Opinión

El `gall faver´ (Miguel Ángel GONZÁLEZ)

La noticia es sorprendente. Me refiero a la nota publicada en Diario de Ibiza que, acompañada de una magnífica fotografía -prueba irrefutable-, nos hacía saber que el GEN había localizado un gall faver en esa tierra de nadie que son hoy ses Feixes. Para quien no conozca al simpático bicho se trata del Porphyrio veterum, el gall de canyar valenciano o gall de riu menorquín, un ave que vive en humedales y limos, semejante a la focha pero más pequeña, de plumaje azul intenso y pico, frente y patas de color rojo vivo. Un pájaro de exótica belleza que, según sabemos, está en proceso de recuperación y que puede verse con relativa facilidad en los humedales de las islas vecinas. En Ibiza, los únicos registros que tenemos de su presencia en muchos años nos hablan únicamente de esporádicos avistamientos migratorios y en ningún caso de pájaros que sienten plaza en el degradado paraje de ses Feixes. En este sentido, hubiera sido más lógico que el ave apareciera, por ejemplo, en el Parque Natural de ses Salines.

No quiero pensar que, detrás de tan inusual hallazgo, tengamos de por medio alguna voluntariosa mano que, en su caso, habría liberado el pajarito precisamente en ses Feixes para evidenciar que el deterioro del lugar no es tan exagerado como suponemos. Espero y deseo que no sea así, y que el pájaro haya caído del cielo por propia iniciativa o por mero despiste, confundido por los cañizales que advierten de un agua que desgraciadamente escasea y está podrida. Lo digo porque resulta curioso que, después de casi medio siglo, precisamente ahora, cuando ses Feixes están en un estado de máxima degradación, aparezca el bendito pajarito. Sea como fuere, el problema ahora está en saber si el susodicho podrá sobrevivir en ses Feixes, rodeado de escombros, vertidos urbanícolas de todo tipo y más solo que la una. Más valdría devolverlo a s´Albufera mallorquina y tratar de introducirlo en su momento -si tal momento llega-, cuando ses Feixes recuperen, aunque sólo sea parcialmente, su primitiva condición de humedal. El hecho, en todo caso, puede servirnos para que el tema de ses Feixes no se nos pudra en los despachos y, en este sentido, bienvenido sea el gall faver. Aunque sea de paso. Como recuerdo de lo que perdimos y como aviso de lo que todavía podemos tener.

Tracking Pixel Contents