Una Michelle sublime. La nadadora chicharrera del Midayu Tenerife ha agrandado este domingo su leyenda al conquistar, por tercera ocasión consecutiva, el oro en los Juegos Paralímpicos dentro de su gran especialidad, los 100 braza en S14. La deportista isleña suma así en Tokio otro metal dorado a su colección tras los conquistados ya en Londres 2012 y Río 2016.

La victoria de Michelle fue aplastante, hasta el punto de imponerse estableciendo un nuevo récord mundial al parar el crono en 1:12”02, lo que supone 59 centésimas menos que la marca que ella misma ostentaba de los Juegos de Río hace cinco años. Alonso mandó en su prueba prácticamente desde el inicio, ya contó con una renta de casi dos segundos en el viraje y concluyó con una ventaja de casi cuatro segundos sobre su más inmediata perseguidora, la birtánica Louis Fiddes (1:15”93).

Ya en la preliminar matutina Alonso había dejado claras sus intenciones al hacer el mejor crono, y con diferencia, de las 16 aspirantes a la final en una segunda serie en la que paró el crono en 1:13”35. En la final, como sucedió en las series, la Sirenita tampoco tuvo rival.