El checo Alexander Choupenitch fue el verdugo del español Carlos Llavador, único representante español de la esgrima en los Juegos de Tokio, en la ronda de dieciseisavos de florete.

Choupenitch se impuso por 15-11.

Llavador llegó a empatar 6-6, pero su rival enlazó una buena racha de tocados y se adelantó de forma casi definitiva por 11-6.

Con el tirador madrileño el equipo español volvía a tener representación olímpica por primera vez desde Pekín 2008, cuando José Luis Abajo, actual presidente de la federación nacional, ganó el bronce en espada.

Llavador logró la plaza en marzo en el Gran Premio de Catar, pese a quedar eliminado en la tabla previa de 64, gracias a que otras aspirantes al cupo no obtuvieron los resultados que necesitaban.