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Entrevista

Billy Crudup: "Soy incapaz de mantener la calma en situaciones difíciles"

El actor de 'Casi famosos' y 'Big fish' vuelve como el reptiliano productor televisivo Cory Ellison, papel que le valió el Emmy, en la esperada segunda temporada de 'The morning show'

Billy Crudup en una imagen promocional de 'The Morning Show'. APPLE TV+

Recordado como el líder de la banda imaginaria (Stillwater) de 'Casi famosos' y el hijo distanciado de un padre fantasioso (o quizá no tanto) en 'Big fish', entre otras creaciones, Billy Crudup sorprendió hace un par de años con su encarnación del maquiavélico productor televisivo Cory Ellison en 'The morning show', gran apuesta inicial de Apple TV+. Tras haber reunido cuatro Tonys por su trabajo teatral, este papel le valió su primer Emmy el año pasado. Volverá seguramente a ser la estrella de la serie, por encima incluso de Jennifer Aniston o Reese Witherspoon, en la esperada segunda temporada, que se estrena este viernes, día 17. 

-Sin revelar demasiado a nuestros lectores, ¿cómo describiría el arco de Cory Ellison en esta segunda temporada?

-Pasa de ser una persona en busca de una posición de increíble poder a ser la persona que ostenta esa posición. Por otro lado, su involucramiento en 'The morning show' y su relación con la gente del programa se vuelven más importantes para él. Esa clase de intimidad es algo que Cory no espera y, creo, tampoco el espectador.

-Parece que lo pasa en grande haciendo de este hombre reptiliano. ¿O meterse en su pellejo es más terrorífico que divertido, en realidad?

-Tuve una conversación interesante con alguien sobre la diferencia entre el entusiasmo y la ansiedad. O mejor, sobre lo similares que son. Si pensamos que el resultado de algo será positivo, lo llamamos entusiasmo. Y si pensamos que será malo, lo llamamos ansiedad. Pero el sentimiento que late en tu cuerpo es el mismo. Cory sabe que todo le saldrá bien siempre, así que disfruta del entusiasmo. Yo, Billy, el actor que hace de Cory, sufro la ansiedad [se ríe]… de tratar de articular un personaje tan extravagante.

-¿Se basó en alguna referencia ficcional o real para construir a esta criatura más-grande-que-la-vida?

-Sí que robé algunas características de ciertas personas. Por ejemplo, cierto viejo amigo de la universidad. Es un tipo realmente inteligente. A veces se embala hablando de la naturaleza de esto y la naturaleza de aquello, y cuando llega a una conclusión que le resulta interesante, se ríe nerviosamente. Creo que le gusta comprobar lo bien que trabaja su propio cerebro. Me quedé eso para el personaje. Por otro lado, a veces he visto a gente meterse en situaciones combativas con total autoridad y sin preocuparse por las consecuencias. Puede ser, no sé, una partida de póquer de alto riesgo, o algo todavía peor. Esa clase de gente me fascina. Yo soy incapaz de mantener la calma en situaciones difíciles.

-¿De modo que no repasó a conciencia 'Network', el feroz clásico de Sydney Lumet sobre los noticiarios? 

-La verdad es que no, pero ahora que lo dice, debería haberlo hecho.

-Todo el mundo está hablando de 'Ted Lasso' y de cómo, supuestamente, necesitamos la bondad más que nunca, pero a la vez hay muchas ganas de 'Succession' y 'The morning show', series con personajes despreciables. ¿Por qué nos gusta tanto tener a gente rica y sin compasión en nuestras vidas?

-El arte dramático ha estado presente en la civilización desde hace ya bastante tiempo. Y es especialmente necesario en tiempos en que el mundo se vuelve confuso e intimidatorio. Este momento es así a varios niveles, todos los cuales parecen ir evolucionando diariamente en direcciones inesperadas. Poder hacer un paréntesis en todo esto y sumergirse en algo exótico siempre ayuda. Para mucha gente, series como 'Succession', 'The morning show' o incluso 'Juego de tronos' resultan exóticas porque no está acostumbrada a ver el día a día de gente en posiciones de poder impensables. Eso resulta absorbente, muy absorbente. Lo suficientemente absorbente como para distraerte del flujo infinito de Internet.

-'The morning show' puede ser, como dice, un paréntesis para mucha gente, pero es una serie basada en temas candentes que afectan no solo a la clase alta. ¿Le interesaba explorar alguno de ellos en particular?

-Cuando leí el guion del piloto, me sorprendió y me encantó el ataque que se hacía al estancamiento de poder en la industria del entretenimiento, y más en concreto, el mundo de las noticias. Dar por hechas las estructuras de la sociedad puede tener consecuencias nefastas. Cuanta más clases de personas acaben fuera de las posiciones importantes, menos versátil será nuestra cultura. He vivido treinta años en Nueva York y sé lo importante que es la versatilidad colectiva. Crea una sociedad mejor, más dinámica, en la que cualquiera tiene la oportunidad de prosperar.

-¿Qué puede contarnos sobre 'Hello tomorrow!', su próxima serie para Apple TV+?

-Interpreto a otro vendedor. Cory, al fin y al cabo, es un vendedor. Cuando lo conocemos en la primera temporada, no sabemos muy bien qué vende, exactamente. Pero suena como si vendiera la esperanza de un futuro mejor. Y 'Hello, tomorrow!' se desarrolla en el futuro, uno con el aspecto de Estados Unidos en los cuarenta y cincuenta. Los problemas son idénticos a los actuales: tecnología invadiéndolo todo, robots limpiadores que no funcionan demasiado bien, coches automáticos que fallan… Yo hago del jefe de un equipo que vende multipropiedades en la luna. La pregunta es un poco si esas multipropiedades están listas para ser vendidas. Soy otra persona vendiendo esperanza, solo que puerta a puerta por Estados Unidos en lugar de desde un gran rascacielos en la costa.

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