Íñigo Onieva toma la decisión definitiva y se separa de Tamara Falcó: "Vidas incompatibles"

Esta semana la noticia de que Tamara Falcó e Íñigo Onieva ampliaban la familia con la adopción de dos nuevos miembros (dos perritos de la raza bichón maltés) sacudía las crónicas del corazón. Las imágenes de la pareja paseando coordinados por Madrid junto a sus nuevos compañeros peludos parecían querer mostrar una escena idílica de estabilidad conyugal. Pero lo que a primera vista parecía un gesto de unión, en realidad podría estar escondiendo una crisis mucho más profunda. Y esta vez, con consecuencias definitivas.

Según ha revelado el programa 'La familia de la tele' en La 1, Íñigo Onieva ha tomado una decisión empresarial que podría marcar un antes y un después en su vida personal. El empresario madrileño, yerno de Isabel Preysler, está a punto de abrir un nuevo local nocturno en el corazón de la capital que incluirá un club de tardeo y una discoteca. Tal y como explicó la periodista Anna Gurgui: "van a incluir un club de tardeo y también una discoteca donde se podrá alargar la sobremesa y el tardeo hasta altas horas de la noche".

Aunque los viajes recientes de la pareja por distintos países podrían haber parecido vacaciones románticas, en realidad habrían tenido otro objetivo: Íñigo habría estado observando chefs, bailarines y propuestas internacionales para inspirarse en este nuevo negocio.

Una separación emocional que ya es casi real

La hija de Isabel Preysler, conocida por su fuerte compromiso con los valores tradicionales y su deseo declarado de formar una familia, no estaría feliz con este nuevo giro. Según Belén Esteban, "lo que a Tamara le dará miedo es que monte este tipo de locales porque a él le gusta mucho salir y la noche. Yo creo que Tamara no es feliz".

Y no solo ella: los vecinos del barrio donde se ubicará el local tampoco lo han recibido con entusiasmo. "Yo prefiero un gimnasio, en vez de eso", afirmaba uno. Otro añadía: "Dificultan la jornada laboral. Los martillos, los neumáticos… todo eso".

Pero más allá del descontento vecinal, la decisión de Onieva parece haber acelerado una fractura que ya venía gestándose. Tal y como informaba Leticia Requejo en TardeAR, la pareja ha tenido que posponer el tratamiento de fertilidad que iniciaron en septiembre de 2023 por las vidas incompatibles qu ellevan

'Lleva mirando un tratamiento de fertilidad desde septiembre desde 2023. Hace unas semanas los médicos les sugieren que tienen que postponerlo porque tienen vidas que son incompatibles para hacer ese tratamiento y convertirse en padres. Sus vidas son un tanto distintas y eso ha pasado factura en la pareja”, explicaba Requejo. Añadía también que Íñigo no ha dejado de salir, sigue viajando y se ha volcado en el deporte, algo que habría sido determinante para que los médicos desaconsejaran continuar con el proceso.

Lo que parecía ser el sueño de una familia feliz se ha topado de frente con la realidad: horarios imposibles, objetivos vitales dispares y una desconexión emocional que ya no se puede disimular. Íñigo Onieva ha apostado por un presente empresarial ambicioso y lleno de vida nocturna, mientras que Tamara sigue aferrada a su deseo de maternidad y una vida más estable, más espiritual.