Emma García para Fiesta por un llanto desconsolado

Ayer, primer domingo de mayo se celebraba en España el Día de la Madre y la mayoría de los programas de televisión dedicaban felicitaciones a todas las progenitoras. Entre ellos, el programa Fiesta, presentado por Emma García.

La emisión arrancaba dando paso a todos los colaboradores para que pudiesen felicitar en directo a sus propias madres, pero Emma García no calculó bien lo que iba a ocurrir a continuación.

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Durante una emotiva emisión del programa Fiesta, el periodista Kike Calleja no pudo contener la emoción al rememorar la pérdida de su madre, desencadenada por las palabras de sus compañeros dedicadas a las suyas. La situación se tornó aún más conmovedora cuando Emma García, conductora del espacio, ofreció a los colaboradores la oportunidad de felicitar a sus madres, sin percatarse al principio del impacto emocional que eso causaba en Calleja.

Al advertir finalmente el estado del periodista, Emma se acercó a él con sensibilidad. Visiblemente afectado, Kike compartió lo profundo del dolor que aún arrastra tras la muerte de su madre, ocurrida hace más de una década: “Fue lo más doloroso que he vivido”, confesó con la voz entrecortada. Reveló también lo difícil que le ha resultado sanar emocionalmente: “La echo muchísimo de menos… hay momentos del día en los que desearía compartir cosas con ella, y es entonces cuando más pesa su ausencia”.

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Conmovido, Kike dirigió un mensaje sincero a la audiencia: “A quienes aún tienen a sus madres, les pido que las disfruten intensamente”. Al ver el quebranto del colaborador, Emma García se levantó sin dudarlo para ofrecerle un abrazo lleno de consuelo.

Por su parte, Gloria Camila, quien se ha sumado recientemente al equipo del programa, se sintió identificada con el testimonio de Calleja. Ella también vivió la pérdida de su madre, la inolvidable Rocío Jurado. Aunque no dejó escapar lágrimas, su rostro reflejaba una profunda empatía. Emma recordó entonces lo jóvenes que eran Gloria y su hermano José Fernando cuando enfrentaron aquella pérdida irreparable.