Cena con espectáculo
Una cita en ‘First Dates’ termina en insultos: “Me parece una puta mierda, como todo él”
Mariani estalla ante los comentarios de Paco, un inventor que acabó comparándola con otra mujer.

Mariani y Paco Pepe en 'First Dates' / Cuatro
Carlos Merenciano
‘First Dates’ volvió a regalar uno de esos momentos que explican por qué el programa de Cuatro sigue atrapando a tantos espectadores. Esta vez, la cita entre Paco Pepe, un peculiar inventor de Cádiz, y Mariani, una mujer de Almería que se describe como “estupenda de la muerte”, terminó como el rosario de la aurora. Lo que empezó con cierta cortesía se fue torciendo hasta acabar en un vendaval de reproches, insultos y una tensión que atravesó la pantalla.
Paco, de 51 años, llegó al restaurante convencido de que era un genio incomprendido. Se comparó con Newton, Tesla o Arquímedes, y colocó sobre la barra algunos de sus inventos, como un filtro intestinal o un cuerno que usaba como vaso. Su discurso grandilocuente ya descolocó a Carlos Sobera, pero fue Mariani quien no pudo soportarlo. “A mí no me gustan las cosas en blanco”, soltó al ver uno de sus prototipos, sin saber todavía que el verdadero caos llegaría en la cena.
Nada más conocerlo, Mariani descartó la cita por falta de atracción física: “Lo siento mucho”, murmuró sin rodeos. Pero lo peor estaba por llegar. Durante la conversación, Paco soltó que buscaba a una mujer con “ojazos verdes”, justo delante de Mariani, que tiene los ojos marrones. Ella explotó: “Estás metiendo la pata hasta el fondo. Estás delante de una pedazo de mujer y me hablas de los ojos de otra”. Desde ese momento, la cita se convirtió en un ring verbal donde todo valía.
Entre invenciones imposibles como un gusanito que limpia los pulmones o un corazón mecánico que, según él, salvará vidas, Paco intentaba mantenerse firme. Mariani, sin embargo, ya no disimulaba su desprecio: “El invento me parece una puta mierda, como todo él”. Y añadió, con el humor herido: “Teniéndome a mí, un pibonazo enfrente, vete a la mierda”. La cita no acabó con beso ni con amistad: acabó con una puerta cerrada, un vaso de cuerno y una lección de que no todo se puede patentar ni forzar.
- Alquiler de caravanas que burlan las restricciones del Consell de Ibiza
- Un ciudadano con segunda residencia en Ibiza: «Me siento discriminado por la limitación de vehículos»
- Expectación por un velero encallado en s’Estany des Peix en Formentera
- Un todoterreno, atrapado en la arena de una playa de Ibiza
- Esta es la decisión que ha tomado Isabel Preysler tras la muerte de Mario Vargas Llosa
- Ibiza se vuelve a enamorar de sa Caleta
- Detenido por robar un coche y en cuatro viviendas en Ibiza
- La Semana Santa de Ibiza se despide con sabor agridulce