Se trata de una de las playas más bellas de la isla por la finura de sus arenas, la pureza de sus aguas cristalinas y sus bosques de pinos, savinas y tamarindos que se agolpan sobre ella.

Tanta belleza no puede dejar a nadie indiferente, por lo que se trata de una playa bastante masificada en la línea de Ses Salines.

Cala Bassa disfruta de unos 200 metros de longitud y 35 metros de anchura. Está formada por finas arenas de color dorado. Su orientación noroccidental junto con sus vientos flojos de tierra a mar favorecen la tranquilidad de estas aguas que ofrecen la imagen de una extensa piscina natural.

Sus fondos arenosos cuentan con una pendiente suave y no alcanza los 150 centímetros de profundidad hasta superados los 50 metros.

Servicios

Cuenta con un camping, restaurante, un chiringuito y un bar, así como alquiler de hamacas y sombrillas e hidropedales, duchas y wc.