Nochevieja en tiempos de coronavirus es sinónimo de olvidarse de las grandes fiestas y disfrutar de momentos en familia con un círculo muy reducido. El aumento constante de contagios hace que estas tampoco vayan a ser las Navidades de excesos y multitudes a las que estábamos acostumbrado antes de la pandemia.

Por eso, una opción es ideal es buscar algún plan para hacer con los más pequeños, los que mejor conservan el espíritu de la Navidad incluso en tiempos difíciles. Aquí va una selección de propuestas para todos los bolsillos:

Casa rural

Una casa rural nevada. Shutterstock

¿Qué mejor plan que pasar el Fin de Año en la naturaleza? Alquilar una casa rural para un núcleo familiar reducido es una opción perfecta para despedir el 2021 de una forma diferente. Comer las uvas al calor de la chimenea, preparar la leña para el fuego e incluso asar unas nubes en las llamas puede ser la mejor opción para los más pequeños. Además, si se opta por un lugar en el que suela nevar, igual hay suerte e incluso se pueden hacer unos muñecos de nieve.

Una escapada por España

La Puerta del Sol, en Madrid. Shutterstock

¿Por qué no comer las uvas en la Puerta del Sol? Este puede ser el momento ideal para despedir el año en el lugar más emblemático de España. El aforo estará controlado y las fuerzas y cuerpos de seguridad velarán por que no haya aglomeraciones. Y, si Madrid pilla lejos o no apetece, siempre se puede sustituir el famoso reloj de la Real Casa de Correos por el de la plaza del pueblo.

Sesión de juegos de mesa

Los niños adoran los juegos de mesa. Shutterstock

Las cenas interminables suelen resultarles pesadas a los más pequeños de la casa. Por eso no hay nada mejor que prometerles un rato de juegos después del postre. Puede participar toda la familia y de la emoción acabarán tan cansados que no les costará nada coger el sueño después de comer las uvas.

Tarde de cine

Ir al cine es un plan ideal para la tarde de Fin de Año. Shutterstock

Las tardes antes de las grandes cenas suelen ser momentos de agobio, estrés y carreras. Por eso, muchas veces tener a los niños en la cocina es contraproducente. Una buena opción para evitar esto es llevarlos al cine en las horas previas a poner la mesa. En estas fechas familiares hay un montón de propuestas en la gran pantalla para toda la familia.

Patinaje sobre hielo

Los niños adoran patinar sobre hielo. Shutterstock

Y, en la misma línea que el plan anterior, si los más pequeños están cargados de energía pueden ir a patinar sobre hielo. Hay pocos planes más navideños que ese. Después de la sesión de deporte, un buen chocolate caliente y una ducha harán que estén listos en un periquete para la cena.