Comenzó su carrera gastronómica haciendo pequeñas cenas privadas, hasta convertirse en una afamada creadora de caterings y un personaje mediático gracias al programa 'MasterChef'. Samantha Vallejo-Nágera (Madrid, 1969) habla de su papel como cocinera, empresaria, mujer de éxito y su especial relación con Ibiza.

Una mujer se ha metido en un programa gastronómico de televisión con gran éxito de derrochando energía, talento, elegancia y casi apartando a dos hombres importantes. ¿Cómo se siente?

Pepillo y Jordi son muy importantes también. No soy nada dada a diferenciar entre hombres y mujeres, creo que hay solo mujeres y hombres. En la cocina somos todos iguales y tenemos cabida. Creo que hay que tener tranquilidad con uno mismo, con el trabajo que hace y centrarse en su camino profesional, no en las diferencias de sexos.

Entonces, ¿por qué hay más hombres que mujeres en las cocinas actualmente?

Es verdad que hay más hombres en la cocina profesional y de vanguardia pero creo que es más bien una cuestión familiar. En las cocinas en general están las madres, las abuelas de toda la vida, son menos afamadas pero tienen el mismo mérito o más.

¿Es consciente de su importancia como personaje introduciéndose en las casas junto a madres, padres, niños y abuelos?

Jordi, Pepe y yo somos muy conscientes del fenómeno mediático creado porque la gente nos lo dice por la calle, en las redes sociales, hablan de ello, nos paran en la calle y cuentan lo que preparan los niños en sus casas, desde pizza hasta fideuá o frituras. Me parece genial que se haya vuelto a poner de moda cocinar en casa, antes se despreciaba la labor de la cocina. Hasta tal punto que era 'guay' entre las chicas de mi generación no saber hacer un huevo frito.

¿Qué ha cambiado básicamente en este aspecto?

Ahora está muy bien disfrutar cocinando, ir a comprar lo que hace falta, ver lo que te gusta. Cocinar es un planazo. La vida hay que llenarla de cosas que te emocionen y te gusten. Satisface mucho la vida disfrutando de la gastronomía, degustando y probando cosas, ya sea en casa o en restaurantes, eso te colma de placer.

¿Qué le gusta cocinar?

Hago cocina sencilla y casera, no hago alta cocina como la que se hace en la final de 'MasterChef'. Me gustan los menús simples, como un plato de ensaladilla rusa, un pescado con salsa y cosas asequibles con buen producto. Luego está la cocina que hago para las fiestas en casas privadas, que es otro concepto más elaborado. Este año me encantaría hacer algún catering en Ibiza, de pequeñas o grandes cosas, en algún evento ya que tengo cerrado mi catering en Madrid. Empecé haciendo pequeñas cenas, porque hay que hacer de todo.

¿La gastronomía española está en un buen momento?

Sí, para los españoles y para los extranjeros cuándo vuelvan. Está el parón por el Covid-19 pero esto no hay quien lo pare porque aquí se come, se vive muy bien y la gente es muy simpática. Con estos elementos cómo va a dejar la gente de venir. Imposible.

Al contrario que otros chefs usted utiliza el catering como vía de desarrollo. ¿No le gustan los restaurantes?

Siempre he vivido del catering, nunca he tenido un restaurante, pero en octubre abriré un local familiar en la plaza del pueblo de Pedraza, Segovia. Tengo un proyecto que va a nacer en un hotel pequeño, con un asador de carne espectacular de buenas chuletas, y una taberna de pueblo con sus tapas. Está en ciernes.

¿Cómo combina el catering, la televisión, los negocios, la familia y la labor de madre?

Sobre ruedas... y trabajando mucho, en casa los niños son mayores y ya están más acostumbrados a que no esté. Me gusta mucho hacer muchas cosas y lo llevo bien.

En el programa usted presenta una vestimenta elegante, una estética glamurosa y juega con la moda y la gastronomía ¿Es su propio estilo o tiene un equipo que le asesora?

Tengo una estilista maravillosa de 'MasterChef' que se llama Huga Rey que cuida de mi imagen televisiva. Me comentan, por ejemplo, «Para el programa de Ibiza te vamos a poner un vestido de Charo Ruiz», y estoy encantada. Me gusta favorecer al artesano local, tanto en la moda como en la gastronomía.

¿El coronavirus les ha trastocado mucho los planes?

Profesionalmente sí, pero voy a ser positiva y vamos a pensar que todo va a salir bien y que a partir de septiembre todo arrancará porque para el catering es un desastre, no hay eventos y empezar la temporada en julio cuando en Madrid todo el mundo se ha marchado a la playa, es duro y muy difícil de gestionar.

¿Les ha cambiado los protocolos, la forma de trabajar y hacer el programa de televisión?

Tenemos protocolos de higiene y mascarillas, hay que hacer de todo y adaptarse a las nuevas normas sanitarias y ya está. Hay que seguir viviendo.

¿Grabar 'MasterChef' en Ibiza ha sido especial?

Sí. Ibiza es un lugar muy especial, hay sitios que te da igual, pero cuando dijeron que veníamos aquí ya pensé en venir un día antes y volver un día después para aprovechar.

¿Hay novedades con otras ediciones del 'Celebrity'?

Hay cosas diferentes pero que se desvelarán cuando se emita el programa. Los concursantes y nosotros lo damos todo para que sea muy especial.

Usted colaboró con la Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera con un vídeo de una deconstrucción del plato típico ibicenco sofrit pagés. ¿Le gustó hacerlo?

Me encantó reconvertir un sofrit pagés. Me entusiasma cocinar platos tradicionales y típicos de la región y conocer los sabores de cada sitio. Ibiza tiene una gastronomía excelente, la gente tiene que estar orgullosa de ello. Aquí se come fenomenal, hay restaurantes buenísimos y gente para llenarlos, además de una materia prima excelente tanto de la huerta como del mar.

¿Con qué sueña Samantha?

Con seguir teniendo salud para mí y la familia, y para todo el mundo ya que es lo más importante para poder disfrutar de la vida. Uno de mis sueños ha sido siempre tener una casa en Ibiza desde la que divise el mar... para venir más.

Pero en esta ocasión ha venido a trabajar...

Sí, he venido a grabar con' MasterChef' y también porque tengo clientes del Catering de Samantha aquí que me han contactado para hacer eventos privados. Vengo a la isla en verano e invierno y disfruto mucho, es un lugar que amo y en el que tengo muchos amigos. Soy muy de Ibiza y aquí me siento como en casa, cojo el coche y voy a todos lados. Me encanta cotillear lo nuevo, lo viejo, lo que hay ahora, los restaurantes, etcétera.

¿Tiene algún sitio favorito?

Me gusta mucho para comer el restaurante Macao de Santa Gertrudis, la tienda Sluiz, ya que me parece un sitio muy loco que visito desde hace años, la tienda de Vicente Ganesha, que es amigo desde hace décadas... Son sitios de la isla de toda la vida. Me encantan las calitas y pasar el día en Formentera. La marcha nocturna la he dejado atrás, la viví intensamente desde los 18 años hasta que me casé en 2003. Iba mucho a las discotecas Space, Pacha y Amnesia.