El Restaurante Viejo Gallo fundado en 1959 reabrió sus puertas, en la playa de Port d'es Torrent en 2011. Desde entonces se ha convertido en un lugar imprescindible donde saborear productos de la mejor calidad, rodeado de madera de sabina.

Las especialidades son la carne a la parrilla de carbón, los arroces, el pescado fresco y las mejores recetas marineras de la cocina tradicional ibicenca. También muchos de sus clientes acuden al Viejo Gallo para degustar el afamado curry de pollo como lo hacían Pep y María, los fundadores de este establecimiento.

Las claves del éxito son la parrilla de última generación que garantiza una cocción esmerada, las carnes de excepcional calidad, tanto si son ibicencas como si provienen de los mejores pastos de la península, y las manos sabias y expertas del cocinero que se unen para ofrecer la materia prima más sabrosa.

Los amantes del pescado y del marisco pueden disfrutar de los mejores ejemplares capturados con buenas artes en la costa de la isla, que el cocinero prepara al corte, al horno o a la sal.

El Viejo Galo dispone de un vivero donde escoger las langostas que el cocinero prepara en caldereta o con huevos fritos.

Los arroces tampoco tienen secretos para este restaurante donde los sabores intensos de toda la vida complacen a los paladares más exigentes.

El Viejo Gallo cuenta con un aparcamiento privado y una zona de juegos, acogedora y segura, para los más pequeños de la familia.