Muchos dicen que es imprescindible mirar al pasado para poder avanzar hacia el futuro. Esa idea se respira en todos los rincones de Aguamadera, el agroturismo de Ibiza en el que la luz no solo ilumina el paisaje sino también el interior de las personas.

La naturaleza abraza a este agroturismo de Ibiza. Juan Sabatino

Este alojamiento rural es una gran casa payesa abrazada por la naturaleza, con estancias pintadas a la cal, vigas de sabina en los techos, lámparas de terracota y paredes de piedra seca. Un lugar mágico para sanar, crecer y compartir que traslada a los huéspedes a la isla que un día fue, y que siempre debería permanecer. Un espacio que te lleva a una Ibiza bien entendida.

Un lugar perdido en la naturaleza de Ibiza

Los caminos rurales que llevan hasta Aguamadera son claras pistas del lugar al que te diriges: una auténtica casa payesa perdida en mitad de la naturaleza en la que menos es más. Ese es el concepto del que parte este alojamiento, un remanso de paz donde descubrir esa Ibiza que muchos recuerdan con nostalgia.

Paredes pintadas a la cal, vigas de sabina, maderas y tejidos naturales en Aguamadera. Juan Sabatino

En las estancias de Aguamadera se respira la belleza de lo imperfecto: paredes sin lucir con texturas que cambian según cómo entre la luz, muros en los que la piedra natural se dibuja a su antojo, troncos de sabina que evitan las líneas totalmente rectas en lo alto de las habitaciones... Todo con un diseño casi monástico que impide alejarse de lo verdaderamente importante: la esencia de cada persona.

Las habitaciones de Aguamadera son una oda a la sencillez, con un diseño casi monástico. Juan Sabatino

La iluminación es tenue en el interior de las habitaciones, ideal para encontrar el sosiego y la calma durante todo el año: Aguamadera está pensado como un hogar sin estacionalidades.

A lo alto de algunas habitaciones, el sol se cuela por un tragaluz que deja entrever el momento del día y los suelos radiantes aportan calidez en los meses fríos. Algunas de las 11 habitaciones disponen también de chimenea y una pequeña piscina privada en una coqueta terraza en la que la buganvilla está empezando a brotar.

Un oasis para sanar y crecer

Aguamadera está concebido como un auténtico hogar. A la llegada, no hay timbres ni recepción: solo un amplio y agradable porche que hace que sientas que has vuelto a casa. El staff, ideado como una gran familia, ofrece una atención amigable sin resultar invasiva, respetando los espacios de cada huésped.

Espacios exteriores para crecer en contacto con la naturaleza. Juan Sabatino

Este agroturismo de Ibiza es perfecto tanto para alojarse en compañía (con tu pareja, en familia o con amigos), como en soledad, ya que es el lugar que buscas si lo que quieres es reencontrarte con tu ser. En este sentido, Aguamadera cuenta con grandes espacios abiertos para respirar la naturaleza y, en el próximo mes de marzo, estrenará su Centro de Plenitud con diversas actividades y terapias para abrir nuevos caminos hacia el bienestar.

Aguamadera: una mirada hacia el entorno de Ibiza

El respeto por la naturaleza es uno de los pilares de Aguamadera, cuyo nombre rinde homenaje a los anillos del tronco de los árboles como símbolo de estabilidad, de crecimiento; y a los anillos que se forman en el agua cuando algo cae sobre ella, como reflejo de la claridad, la emoción, la limpieza y la sanación. Aguamadera es un homenaje a los ciclos de la vida, con la firme creencia de que todos sumamos, y que las personas nos iluminamos las unas a las otras.

Aguamadera es en sí mismo un homenaje a los ciclos de la vida. Juan Sabatino

Esta visión natural y sostenible se aprecia en cada espacio del agroturismo: desde los materiales empleados en el diseño hasta los sistemas de climatización. Por ejemplo, en las habitaciones, han apostado por la aerotermia para el suelo radiante como una de las formas de buscar ese lujo en el confort que se percibe, pero no se ve.

Un restaurante que nace de la tierra

El restaurante de Aguamadera, recomendado en la Guía Repsol, realza la cocina consciente. Aprovechando las propiedades de su campo, cultivan con un mimo un huerto de permacultura.

El chef Gonzalo Cerrato se inspira cada estación en su producto y vuelve a los orígenes con el uso del fuego en cada elaboración. Este año, seguirá elevando su creatividad en cocina con la introducción de un nuevo horno hecho a mano por el artesano Sigfrido Scuticchio.

Del huerto de permacultura a la mesa en el restaurante de Aguamadera. Daniel Balda

El restaurante honra con orgullo la rica herencia de la isla y el arte de la cocina de leña, ofreciendo una cocina sin pretensiones que ensalza los sabores puros y la calidad excepcional de los ingredientes. "Cuando se trata del arte de la parrilla, la oportunidad de mejorar el sabor y la textura es inigualable. Ya sea el siseo de un filete sobre brasas calientes o el abrazo ahumado de las verduras en la parrilla, este enfoque de cocción ofrece un lienzo dinámico para la exploración culinaria", explican desde Aguamadera.

Los sabores de los ingredientes locales se ensalzan en la cocina a la brasa de Gonzalo Cerrato. Daniel Balda

La gastronomía de Aguamadera se puede disfrutar todos los días de 19.30 a 23 horas hasta después del verano. Con la llegada del otoño, el restaurante abrirá también a mediodía.

Reserva aquí para descubrir este singular enclave en el corazón de Ibiza.

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