Platja d’en Bossa ya ha despertado del letargo del invierno, y ya es posible sentarse a la mesa en restaurantes como Moorea. En su singular terraza, con la madera casi abrazando a los comensales, se pueden degustar todo tipo de especialidades a la brasa, entre las que destaca una variedad de selectas carnes, además de pescados y arroces. Abierto todos los días de 18 a 1 horas.