Hay dos productos que lideran con mano de hierro las listas de ventas en San Valentín y los días anteriores: las flores y los bombones. Y tiene una explicación: se trata de un detalle asequible y muy vistoso que puede hacer que el día de la persona amada mejore sustancialmente. Si bien es verdad que no hay por qué esperar al 14 de febrero para decir 'te quiero', a veces viene bien un recordatorio de que tener detalles es importante en una relación.

Una forma de mejorar el regalo y hacerlo más personal aún es elaborarlo en casa. Que sea lo más personalizado posible. En el caso de los ramos de flores es bien sencillo: basta con elegir las flores que más gusten y hacer con ellas una composición bonita. Combinar las texturas y no solo los colores resulta fundamental para que el resultado final sea impecable. Por eso a veces son tan importantes esas ramitas verdes que dan volumen al ramillete como las rosas o los tulipanes que lo llenarán de vida.

Aunque parezca complicado, lo mismo se puede hacer con los bombones. Basta con ponerle ganas, colocarse el delantal y ponerse manos a la obra delante de los fogones. Lo bueno que tiene esta elaboración es que hay opciones para todos los niveles: desde para los que entran en la cocina solo para cocer pasta hasta para los que son auténticos 'chefs amateur'. Aquí recopilamos dos recetas, una muy sencilla y otra con un poquito más de complicación, pero que está a la alcance de cualquiera que esté acostumbrado a manejarse entre cacerolas y cucharas de madera.

Rocas de chocolate y almendras

Rocas de chocolate blanco y con leche. Shutterstock

Ingredientes

  • 300 gramos de almendras picadas
  • 150 gramos de chocolate con leche
  • 150 gramos de chocolate blanco
  • 25 gramos de manteca de cacao

Preparación

  • El primer paso es derretir (por separado) los dos tipos de chocolate al baño maría. Es una manera más costosa de hacerlo, pero si se emplea directamente el cazo sobre el fuego hay altas posibilidades de que el chocolate se queme, ya que es un ingrediente muy delicado y sensible al calor.
  • Una vez se ha fundido por completo hay que retirarlo del fuego e incorporar la almendra.
  • Remover con una cuchara de madera hasta que los pedazos de frutos secos se hayan empapado por completo y, una vez haya empezado a endurecer de nuevo, hacer montoncitos. Estos deben dejarse sobre una lámina de papel vegetal o de aluminio para que luego no se peguen.
  • Dejar enfriar a temperatura ambiente durante al menos 12 horas hasta que los bombones se hayan solidificado por completo.

Bombones de caramelo

Bombones rellenos de caramelo. Shutterstock

Ingredientes y utensilios

  • 300 gramos de chocolate con leche
  • 100 gramos de azúcar
  • 50 mililitros de nata para montar
  • 15 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de pistachos
  • Un molde para bombones

Preparación

  • Al igual que en la receta anterior, lo primero que se debe hacer es fundir el chocolate al baño maría. En este primer paso solo será necesario derretir la mitad.
  • Una vez derretido, retirar del fuego y verter en los huecos del molde para bombones. Volcar sobre una bandeja para quitar el exceso y que el resultado final sea una capa fina y crujiente de chocolate.
  • Lo siguiente que hay que hacer es elaborar el relleno. Para ello, hay que poner el azúcar al fuego hasta que empiece a caramelizar. Una vez adquiera ese color tan característico hay que ir agregando la nata poco a poco sin parar de remover. Cuando esté todo integrado, añadir la mantequilla, que ayudará a dar textura a la mezcla y hará que el resultado final sea brillante. Dejar templar.
  • Una vez haya adquirido la temperatura ambiente hay que pasar a rellenar los bombones hasta la mitad. Hay que tener cuidado porque si la mezcla está demasiado caliente el chocolate se fundirá y el resultado final no será el deseado. Una vez rellenados, reservar en el frigorífico.
  • Es el momento de fundir la otra mitad del chocolate. Dejar templar y una vez haya adquirido un poco de cuerpo, colocar sobre los bombones a modo de tapa. Volver a introducir en la nevera durante al menos seis horas.
  • Desmoldar y decorar la cobertura con los pistachos picados. Para asegurarse de que adhieran correctamente a los bombones, se puede pintar la parte superior con un poco de chocolate derretido.