Una albóndiga de 160 gramos rellena de queso provolone que se funde en el horno, envuelta en un brioche de mantequilla y coronada con más queso provolone y parmesano rallado para servir junto a una salsa de guiso especial y patatas fritas caseras con un toque de pimienta. Así es la contundente burgóndiga, un híbrido de hamburguesa y albóndiga, ideada por Elena Santos y Javier Olariaga, dos publicistas a los que la pandemia del coronavirus les metió de lleno en la cocina para alimentar sus creativas cabezas e imaginar todo tipo de recetas surrealistas, sabrosas y adictivas.

La burgóndiga, ideal para reponer fuerzas tras una noche de juerga, es solo una de las ‘gochadas’ gastronómicas que ofrece esta pareja para saciar el hambre sin rasgarse mucho el bolsillo y satisfacer los paladares y estómagos más atrevidos en su pequeño establecimiento madrileño, The Food Dealers (Los traficantes de comida), donde ofrecen su 'gamberra y apetitosa mercancía' junto a guisos tradicionales, verduras y platos fáciles de compartir elaborados con productos comprados en los comercios de al lado, en el barrio de Chamberí.

“Lo que queremos es dar de comer y hacer barrio”, explica Elena Santos en su local callejero y sencillo donde sorprenden otras propuestas flipantes, como la del bokata koreano de gambones, que preparan a la plancha, con queso fundido y una picante, salada y dulce salsa mayonesa de Gochujang. Un bocata servido entre pan de cristal con lombarda encurtida en sake mirim que atrapa desde el primer y crepitante bocado a los fans de los sabores asiáticos.

Bokata koreano. E.P.

Para compartir en un pispás, Elena Santos y Javier Olariaga ofrecen un sabroso y crujiente ‘fish & chips’ de merluza y mayonesa de lima. Todo un guiño a la gastronomía londinense para reinventar en pleno centro de Madrid ese pescado rebozado en harina, huevo y cerveza, frito y acompañado de unas patatas fritas calientes que solo le falta la paella para ser todo "un tentempíe de comedia".

'Fish&Chips' con patatas calientes. E.P.

En los entrantes de The Food Dealers destaca la ensaladilla rusa con gambas servida en unas cortezas naturales que recuerdan a la ‘paloma’ de Salamanca, ciudad de origen de Elena Santos, los crujientes donuts de jugoso pollo con mezcla de especias y los patacones de plátano macho de cochinita pibil y pico de gallo.

Para el cuchareo, estos cocinillas vuelven a echar mano de su prodigiosa creatividad para recomendar los garbanzos con gambones, la lasaña de calabaza, gorgonzola y avellanas y la ternera thai. En el apartado de verduras reina el curry de coliflor.

Donuts de pollo con mezcla de especias. E.P.

Y para el fin de semana, Elena Santos y Javier Olariaga presumen de su milanesa de ternera con salsa de tomate casero y mucha mozzarella.

De postre, si es que no ha sido suficiente la burgóndiga o calquiera de las otras 'gochadas', hay dos opciones: la tarta de lima caserita con base de galleta salada y la bomba de choco y wasabi, un pastel de chocolate negro con ganache de chocolate blanco, wasabi y escamas de sal Maldón.

Una carta, en definitiva, creativa y singular que como buenos ‘dealers’ sirven en su local de la calle Juan de Austria, 14, o mandan directamente al consumidor que se apunte a probar una mercancía tan sabrosa que engancha.