Las salchichas y las butifarras son un plato común en la gastronomía de nuestra casa y combinan con todo. Las puedes acompañar con patatas, huevo, verduras, pan con tomate... Gustan a pequeños y mayores y tienen una ventaja: que se pueden preparar en cualquier momento y en muy poco tiempo.

Ahora bien, hay tres errores que la mayoría de los mortales cometemos en la hora de prepararlas. Son estos (anótalos e intenta evitarlos si quieres que te queden crujientes por fuera y jugosas por dentro)

NO, las salchichas no se tienen que pinchar!

Muchas veces, en la hora de cocinar las salchichas, las solemos pinchar con un tenedor para que no se abran. Al hacerlo, lo que conseguimos es que pierdan gran parte del sabor. Por eso, lo mejor que se puede hacer al ponerlas en la plancha o en la barbacoa es dejarlas tal y como están. De este modo quedarán crujientes por fuera y jugosas por dentro.

Evita hervir las butifarras y las salchichas

Si quieres preparar las salchichas o butifarras para hacerlas con caldo o acompañarlas con salsa, te aconsejamos que las cocines primero a la plancha y después las añadas al caldo o las cubras con la salsa. No las hiervas ni las dejes hacer chuchup porque la textura de la salchicha no quedará bien (tendrán aspecto blanquecino y menos sabor).

La freidora, cuanto más lejos, mejor

La freidora es la principal enemiga de las salchichas frescas. Son muchos quienes ponen los frankfurts y las salchichas precocinadas a la freidora. En estos casos, seguramente no notarás nada extraño porque estás preparando alimentos que prácticamente no tienen gusto. Pero alerta, no hagas lo mismo si compras salchichas frescas, butifarra o chistorra. Lo más recomendable es asar las salchichas en una sartén muy caliente o una plancha puesto que, de este modo, se cocinarán con su propio jugo y no perderán el sabor que las caracteriza.