Dicen que a Jordi Roca le gusta «jugar al límite, con irreverencia y rompiendo moldes». Apasionado del dulce, no duda en aplicar todos sus conocimientos para lograr las texturas más sorprendentes y unos sabores que permiten, a los adultos, hacer un breve viaje a su infancia; a los niños, descubrir sensaciones únicas a través del placer de tomar un helado.

Mano dorada en honor a Jamie Lannister. JOAN PUJOL-CREUS

«Un helado era y es para mí felicidad», expresa Jordi Roca, quien confiesa en Rocambolesc que siempre quiso tener una heladería. Sin embargo, antes quiso aprender. Descubrir, analizar y dominar la técnica que hay detrás de la heladería artesanal. Y una vez sabido, dar un paso más.

El sorbete de sandía y fresa con sus ‘toppings’, novedad este verano. JOAN PUJOL-CREUS

Porque Rocambolesc sigue la estela del Celler de Can Roca, es otro ejemplo de la pasión culinaria de los hermanos Roca que lleva los helados a otra dimensión. «No solo somos heladeros o pasteleros, también incorporamos en el proceso creativo a profesionales muy distintos, diseñadores gráficos, científicos, un equipo transversal que tiene como objetivo evolucionar, aprender de los errores, crecer con la experiencia de atención al cliente y hacer de este mundo un sitio más dulce», detalla Jordi Roca en la web de Rocambolesc.

Los ‘panets’, brioches rellenos de helado y toppings: fríos por dentro; tostados y sellados por fuera. |

Este proyecto no es un sueño individual. Es una historia que nace en pareja, entre el pequeño de los Roca y su mujer, Ale Rivas. Apoyados por todo un equipo que, ya sea en tienda o en el obrador, intenta que ese sueño dulce se haga realidad cada día.

Helado oscuro, el sabor de Darth-Vader. |

En Rocambolesc son los productos de temporada los que marcan los tiempos y sabores de cada novedad. En primavera surgió el sorbete de mango y fruta de la pasión con sus toppings recomendados (merengue de vainilla flameado, pipas de girasol caramelizada y shorthcake), así como el sorbete de cereza y saúco con sus toppings (cereza fresca bañada en chocolate blanco, nube de saúco, bambolas de arándano y yogur).

Rocanas, la nariz de Jordi Roca en 3D. |

Este verano llegan a Rocambolesc el sorbete de sandía y fresa con toppings de fresa natural, nube de guayaba y sésamo negro caramelizado, y el sorbete de higo con toppings de almendra laminada, financier y merengue flameado de lavanda.

Ale Rivas y Jordi Roca.

El panet es otra de las originales propuestas de Rocambolesc. ¿De qué se trata? «Es un brioche relleno de helado y toppings, que insertamos dentro de una máquina que hemos diseñado para que nos proporcione la temperatura perfecta para obtener un brioche frío por dentro, y tostado y sellado por fuera», detallan desde Rocambolesc.

«Un helado era y es para mí felicidad», comenta Jordi Roca, todo un apasionado del dulce

Polos y ‘panets’, otras estrellas

¿Quién no disfruta con un refrescante polo? En el obrador de Jordi Roca se elaboran «uno a uno, con materia prima de primera calidad, utilizando moldes a medida creados por nuestro diseñador», afirman. La originalidad no queda al margen en los sabores, pero tampoco en las formas, como el Rocanas de fresas y agua de rosas, que está elaborado con un molde 3D con la forma de la nariz de Jordi Roca.

Al entrar en Rocambolesc nace un mundo fantástico de texturas y sabores

La mano dorada de naranja sanguina y mango cubierta de polvo de oro homenajea a Jamie Lannister de Juego de Tronos es otra de las estrellas de Rocamboesc, junto a Helado Oscuro, donde la máscara de Darth-Vader adquiere sabor a arándanos y vainilla.