Situado en plena naturaleza, Can Curreu es un coqueto hotel que conserva la arquitectura tradicional y se mimetiza con el paisaje ibicenco. Gastronomía de alto nivel, spa, tratamientos de belleza y bienestar, paseos a caballo y unas habitaciones llenas de encanto ofrecen al visitante la posibilidad de disfrutar de una o varias jornadas inolvidables. Para ello, cuenta con promociones, packs y bonos regalo con multitud de posibilidades.

La terraza y el interior de Estel ofrecen vistas al mar. | SERGIO G. CAÑIZARES

Una de las propuestas es un viaje por los sabores mediterráneos que propone el chef según la temporada en forma de menú degustación de cinco platos, ideal para conocer la filosofía de este paraíso gastronómico.

En la carta destaca la variedad de entrantes, carnes, pescados y ensaladas que parten de la tradición pero dan rienda suelta a la creatividad, logrando resultados que el cliente aprecia en cada bocado.

Con una cocina muy similar, el restaurante Estel, situado en el paseo marítimo de Santa Eulària, une la gastronomía mediterránea con las recetas más tradicionales. Estel propone una carta clásica con una pizca de fusión, así como propuestas más informales para disfrutar de un aperitivo o de una selección de tapas.

Con una amplia terraza y una decoración que invita al relax, Estel es ideal para almuerzos, cenas e incluso para probar uno de sus exquisitos cócteles, con un servicio impecable y una impresionante terraza con vistas al mar.