Hablar de Familia Marí Mayans es hablar de Ibiza. Desde el nacimiento de esta empresa en Formentera en 1880, sus productos no han dejado de crecer bajo una filosofía que sigue intacta tras 141 años de historia.

La totalidad de las hierbas y plantas aromáticas que dan vida a toda su gama de productos nacen en los campos de Ibiza y de Formentera para ser trasladadas con mimo a su fábrica de Ibiza, ubicada en el Polígono de Montecristo y donde es posible llegar guiándose solo por el olfato. Allí se destilan, se producen y se embotellan con la última tecnología sus Hierbas Ibicencas, Frígola, Palo, Absenta o Ginebra con sello 100% pitiuso.

Familia Marí Mayans elabora tres ginebras además de sus productos tradicionales

Sus actuales propietarios, Carlos y Bartolomé Marí Mayans, son la quinta generación de ‘alquimistas’ y los responsables de maridar a la perfección una fórmula magistral basada en las recetas originales de sus antepasados con un espíritu de expansión que los ha llevado a exportar sus productos a Suiza, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Austria, Rumania, USA, Andorra, UK, Rusia o Japón.

Y es que, aunque su producto más reconocido son sus Hierbas Ibicencas, el primer licor que produjeron fue la Frígola, elaborado a base de tomillo y naranja, y registrado desde hace más de un siglo por esta empresa, cuyo nombre ostenta en exclusividad y que no puede atribuirse a otras bebidas.

Familia Marí Mayans cuenta, además, con tres ginebras: ‘IBZ Premium Gin’, que ofrece a los amantes de esta bebida la posibilidad de degustar un producto aromático, floral y herbal; ‘IBZ 48 Premium Dry Gin’, destinada a los paladares más exigentes y con una sorprendente graduación; e ‘IBZ Pink Strawberry’, más suave y refrescante, con aroma a fresas y a críticos y con carácter ibicenco.