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Estrena 'La Maternal'

Pilar Palomero: "Me gusta que en mis películas se diluya la línea entre ficción y realidad"

La directora aragonesa estrena este viernes en las salas de toda España su segundo largometraje después del éxito de 'Las niñas'

La directora aragonesa Pilar Palomero, en el preestreno de 'La maternal', en los cines Palafox de Zaragoza. Ángel de Castro

'La maternal', la segunda película de la directora aragonesa Pilar Palomero, se estrena este viernes en las salas de cine de toda España. El filme vive este jueves a las 20.00 horas un preestreno en los cines Palafox de Zaragoza, al que acudirán la actriz protagonista, Carla Quílez, y la propia Palomero, flamante triunfadora de los premios Goya del año pasado con 'Las niñas'. Su nuevo largometraje cuenta la historia de Carla, una joven desafiante y rebelde de 14 años. Vive en un viejo restaurante de carretera en las afueras de un pueblo con su joven madre soltera mientras falta a clase y pasa las horas con su amigo Efraín. Cuando la trabajadora social se da cuenta de que está embarazada de cinco meses, Carla ingresa en 'La Maternal', un centro para madres menores de edad donde comparte su día a día con otras jóvenes como ella. Juntas con sus bebés, se enfrentarán a este nuevo mundo de adultos para el que no les ha dado tiempo a prepararse.

¿Cuál fue el germen de 'La maternal'? 

El germen no lo busqué yo, llegó a mí a través de la productora de la película, Valérie Delpierre. Me comentó que había tenido una charla con una amiga suya trabajadora social y que le había hablado de un centro residencial que hay en Barcelona para madres adolescentes. Me propuso ir a reunirnos con el director y allí conocí a Carol, que es una de las educadoras del centro y que actúa en la película. Fue ella la que me presentó a las chicas que inspiraron el guion.

¿Consideró que era importante poner este tema encima de la mesa?

La película no nace con el espíritu de educar ni moralizar, sino más bien relatar una experiencia que viven algunas mujeres. Obviamente, como directora, sí que me encantaría pensar que la película pudiera provocar una reflexión. Sería maravilloso que no se quedara solo en las salas, porque el tema no se ha tratado casi nada o nada en nuestra cinematografía, que también era algo que me interesaba. Ojalá al ver la película la gente se planteara cuál es nuestra responsabilidad como sociedad cuando hay casos de chicas de 15 años que están siendo madres porque además no se han enterado de su embarazo hasta que están de cinco meses, como le ocurre por ejemplo a Carla. 

La película evidencia las lagunas en materia de educación sexual.

Sí, cuando veamos la película me gustaría que no pensemos tanto en las lagunas que pueden tener las chicas, sino cuál es nuestra responsabilidad para que ellas las tengan. Es algo de lo que se habla mucho tanto en 'La Maternal' como en 'Las niñas'. Además, querría que el debate se centrara en la educación sexual, pero también en la emocional y afectiva. Muchas de las cosas que les suceden a las chicas dependen más de esta última.

¿Los prejuicios son especialmente poderosos en este asunto?

Las chicas con las que hablé me comentaban cómo se habían sentido juzgadas por su entorno. Yo creo que nuestra mirada debería cambiar, pero no solo con este tema. No sabemos por lo que ha podido pasar una persona ni las historias que hay detrás. Ojalá fuéramos más humanos siempre, porque detrás puede haber vivencias durísimas.

En la película huye de la moralina. ¿Simplemente quería mostrar?

Sí, sí. Para mí eso era muy importante porque además yo no tengo respuestas, como mucho preguntas. Y tampoco me considero nadie para lanzar un mensaje. Lo que quería hacer era una película y que el espectador sintiera lo que está viviendo Carla. Para eso he buscado la forma de la ficción y he recreado este lugar, pero lo dicho, sobre todo para hacer cine, no para lanzar un mensaje ni nada parecido.

La película también muestra que no tiene nada que ver quedarse embarazada siendo una adolescente procediendo de una familia sin recursos a otra que sí los tenga. ¿Le interesaba especialmente ese determinismo social?

Sí, Carla viene de una situación muy vulnerable, una madre que apenas la atiende y donde sobrevuelan problemas como el alcoholismo. Ese determinismo está ahí, y es muy injusto. Pero lo que le ocurre a Carla le puede suceder a todas las chicas.

'La maternal' se ubica a medio camino entre la ficción y el documental. ¿Intenta inventar lo menos posible en sus películas?

Sí, tanto en esta como en la anterior. Me gusta que se diluya la línea que hay entre ficción y realidad. Lo que quería sobre todo con la película es transmitir la sensación de verosimilitud, de realidad. Y creía que esta forma de enfocar la película era la mejor. 

Estudió en Sarajevo con el cineasta húngaro Béla Tarr. ¿Cuánto ha influido en su forma de ver el cine?

Muchísimo. Considero a Béla Tarr mi mentor y mi maestro. Hay cosas que aprendí con él que se me han quedado grabadas. Y una es eso, pensar en las películas en términos de personas y no de personajes. Darle mucha prioridad a todo lo emocional e intentar hacer un cine muy humanista.

¿Apostar por intérpretes no profesionales también persigue ese objetivo?

Lo que intento es elegir a la persona que sienta que tiene el alma del personaje. A veces ha ocurrido que son actrices profesionales y otras no. 

'La maternal' también es una película de silencios.

No soy tan consciente de eso, pero supongo que sí. Además, a Carla y su madre les cuesta mucho expresarse lo que sienten.

¿Rodó una parte en Los Monegros como homenaje a Aragón y Bigas Luna o simplemente porque el paisaje es muy cinematográfico?

Las tres cosas (ríe). Lo del homenaje a Bigas Luna siempre desde la humildad y desde el cariño, porque su taller fue el primero que hice en Zaragoza.

El año pasado triunfó en los Goya. ¿Es importante crear referentes para los jóvenes?

Sí, pero sobre todo por el hecho de hacer las películas, no por los premios. Yo recuerdo tener 18 años y pensar que era imposible hacer cine aquí. Así que sí, es importante que salgan películas desde aquí porque eso puede animar a otros.

¿Cómo afronta este año su camino a los Goya?

Está claro que los premios y las nominaciones hacen que las películas lleguen a más gente. Pero somos conscientes que lo que ocurrió con 'Las niñas' fue algo muy raro y único. Un premio no hace la película mejor o peor, así que ahora intento no pensar mucho en eso.

¿Qué será lo próximo?

Estamos preparando un nuevo rodaje de una película que se llama 'Los destellos' y que es una adaptación de un relato de Eider Rodríguez. es un proyecto que me plantearon desde Mod Producciones pero que se ha transformado en algo muy mío porque todo sucede en Horta de Sant Joan (Tarragona), que es el pueblo de mis abuelos. Tiene mucho de vivencia personal, siendo que es la adaptación de un relato. Esperamos rodarla en un año. 

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