La película rumana "Bad Luck Banging or Loony Porn", de Radu Jude, un filme sobre un vídeo sexual de una maestra que se vuelve viral, se hizo merecedora hoy del Oso de Oro de la 71 Berlinale por trastocar las convenciones sociales y cinematográficas de nuestro tiempo.

"El Oso de Oro es para una película que tiene la calidad inusual y fundamental de una obra de arte perdurable. Captura en la pantalla el verdadero contenido y la esencia, la mente y el cuerpo, los valores y la cruda desnudez de nuestro momento presente, precisamente de este momento de la existencia humana", señaló el jurado.

Lo hace, agrega la argumentación, "provocando el espíritu de nuestro tiempo (el zeitgeist) al abofetearlo, al desafiarlo a un duelo y mientras lo hace, también desafía el momento presente en el cine, trastocando, con el mismo movimiento de la cámara, nuestras convenciones sociales y cinematográficas", agrega la argumentación.

"Ataca al espectador, provoca discrepancias, y no permite a nadie mantener una distancia de seguridad"

Para el jurado es un filme "artísticamente elaborado al tiempo que libre, inteligente e infantil, geométrico y vivo, impreciso de la mejor forma".

"Ataca al espectador, provoca discrepancias, y no permite a nadie mantener una distancia de seguridad", concluye.

La película es un tríptico satírico y contemporáneo que retrata a partir de un vídeo sexual viralizado una sociedad, la actual, donde el límite entre lo público y lo privado está amenazado y todos se creen con el derecho moral a juzgar.

La historia -que transcurre en plena pandemia del coronavirus, como delatan las mascarillas omnipresentes-, surgió a partir de algunas "discusiones acaloradas" con amigos, de las reacciones realmente tan divididas a favor y en contra de una profesora que se ve implicada en un asunto así.

"Juzgar es uno de los mayores placeres"

Según dijo el cineasta en una reciente mesa redonda virtual con varios medios extranjeros, entre ellos Efe, para presentar su película en el festival, "juzgar es uno de los mayores placeres para el ser humano y este placer es incluso mayor en internet".

"No queremos algo mejor, simplemente queremos juzgar a los demás y criticar; es suficiente, es un placer en sí mismo", como parece serlo para la suerte de tribunal, formado por padres, que va a decidir si la maestra de sus hijos, protagonista del vídeo viralizado, tiene aún la autoridad moral para seguir ejerciendo de profesora.

Con dos hijos, dijo el realizador, asiste a muchas reuniones de padres y, cuando se trata de los hijos, los padres muestran "su verdadera cara, sus verdaderos valores, de forma mucho más directa, la hipocresía desaparece un poco".

El filme, que competía con otros 14 títulos por los Oso de Oro, es una película sobre obscenidad, señaló Jude, en la que trata de investigar qué hay detrás de esta noción y qué queda de ello si se pone en un contexto de obscenidad mayor, "de obscenidades reales, de vulgaridad real".

La película está construida a modo de tríptico, con una primera parte en la que la cámara acompaña a la protagonista en su estrés cotidiano por las calles de Bucarest.

El segundo acto es un boceto lacónicamente comentado de diferentes imágenes estáticas a modo de enciclopedia simbólica de nuestro tiempo, seguida de una tercera parte, de final abierto, en la que la maestra comparece ante el tribunal.

El cineasta señaló que quería huir de la manera convencional de estructurar una historia en el cine y asegura que en cierta manera se sintió "liberado" al tener esa idea de los "bocetos", como los de un pintor, y decidió hacer una película a modo de "boceto cinematográfico", como "un filme inacabado, una obra abierta".

El ganador a la mejor película de esta atípica Berlinale, con una cita virtual para la industria que concluye hoy y otra abierta al público en junio se llevó ya en 2015 un Oso de Plata a la mejor dirección en este festival por su filme "Aferim!"