Pocas personas han logrado ser tan célebres en todo el mundo, tan silenciosamente como lo ha hecho JOSÉ GONZÁLEZ. LOCAL VALLEY, su esperado cuarto álbum, sirve como un recordatorio aliviador de que no es necesario hacer ruido para ser escuchado.
Desde su sencillo debut Crosses en 2003, tanto él como su música se han mantenido tranquilos y sin pretensiones. LOCAL VALLEY exhibe con calma su singular habilidad para comunicarse con tanta modestia y poder.
Comenzando con luz solar de El Invento, la primera canción que grabó en español (la lengua nativa de su herencia argentina), y terminando con la íntima, pero rapsódica Honey Honey. En el camino se involucra en su característico hipnotismo, melódico y métrico, mostrando sus notables habilidades para tocar Fingerstyle, una técnica de tocar la guitarra, mientras hay más evidencia de su amor por la música de todo el mundo (hace referencia a una inspiradora jam session en Gotemburgo con el artista nigeriano Bombino) y por primera vez, la introducción de una caja de ritmos en algunas canciones, ampliando aún más el espectro musical de José.
El disco, lleno de su característico pastoralismo agridulce, incluye lo que GONZÁLEZ considera mis canciones más logradas hasta la fecha. Mientras continúa con su tradición de reinterpretar canciones de otros artistas, con Line Of Fire elige una escrita para Junip, la banda que formó con amigos en 1998. Que la versión original haya sido escuchada unos 60 millones de veces lo sugiere, como otras canciones que ha versionado, ahora es parte del canon de composición.
