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Arte

La ofrenda artística de Pedro Asensio a la ciudad de los muertos de Ibiza

El MAEF celebra el Día Internacional de los Museos con la inauguración de la exposición ‘Hipogeu 4004’, que reúne decenas de obras del artista conquense afincado en Ibiza Pedro María Asensio

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Exposición de Pedro María Asensio en el Museo Arqueológico de Puig des Molins. Vicent Marí

‘Hipogeu 4004’ «es una ofrenda» de Pedro María Asensio a los muertos que yacen en la necrópolis de Ibiza. Con estas palabras define el artista conquense la exposición que inaugura hoy a las siete de la tarde en el Museo Monográfico de Puig des Molins, una original propuesta que «pone en contacto y controversia arte contemporáneo y hallazgos arqueológicos».

Asensio llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de exponer en este espacio. Es un lugar que le fascina y que reivindica, además del sitio más propicio para llevar a cabo este «acercamiento» artístico «al abismo insondable de la muerte».

Los vínculos del creador con el Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera (MAEF) vienen de lejos. Ha participado en algunas de sus actividades y durante tres décadas residió en Puig des Molins, muy cerca de la necrópolis. De hecho, comenta, su casa tenía debajo un hipogeo, que empleaba como estudio fotográfico.

Fue Cristina Sánchez Cardoso, art manager y comisaria de la exposiciones de Asensio, la que se puso en contacto con la responsable del departamento didáctico del MAEF, Carmen Mezquida, para proponerle hacer esta muestra, que se estrena, por cierto, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos.

«Aunque no somos una sala de arte, enseguida vimos que había una confluencia de intereses y objetivos entre su proyecto y este espacio, puesto que ambos comparten una visión trascendente del mundo e invitan reflexionar sobre la muerte y el tránsito al otro mundo», explica el director del MAEF, Benjamí Costa, haciendo mención a la frase de Cicerón que sirve como subtítulo a ‘Hipogeu 4004’: «La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos». Sánchez y Asensio alaban «la generosidad y la valentía» del equipo del MAEF «al salirse del lenguaje museístico» para conectarse con el arte contemporáneo a través de esta muestra.

En un principio los espacios que iban a albergar la obra de Asensio eran la sala de exposiciones temporales y los hipogeos de la necrópolis, pero luego se decidió ampliar el proyecto interviniendo todas las salas del museo monográfico con sus piezas, que dialogan con los objetos arqueológicos, que ilustran el universo de creencias, ritos y conductas funerarias de fenicios, púnicos y romanos.

Uno de los hipogeos intervenidos de la necrópolis de Puig des Molins. Vicent Mari

El equipo del artista visual ha colaborado estrechamente con el departamento de investigación y didáctica del MAEF para seleccionar y escoger la ubicación de cada creación de Asensio, buscando siempre «la coherencia estética y conceptual» con los elementos que forman parte de la muestra permanente. «Entre todos hemos ido haciendo propuestas. Ha sido algo bastante espontáneo y poco planificado», asegura la conservadora del MAEF, Maria Bofill. Por su parte, la restauradora del museo, Helena Jiménez, resalta que la experiencia ha sido muy enriquecedora y que han aprendido «muchas cosas» trabajando con el artista visual. «Ha sido un trabajo muy intenso en el que he trastocado la vida serena del museo», comenta con una sonrisa Asensio, que ha dedicado un año y medio a hacer realidad esta propuesta.

Arte conceptual

En palabras de Cristina Sánchez y del propio creador, en ‘Hipogeu 4004’ ha dejado a un lado lo que más le caracteriza, sus cuadros de geometrías, para centrarse en «el arte más conceptual» con «una obra preciosista» que complementa y contribuye a ensalzar la venerabilidad de las piezas museísticas. Ha recurrido para ello a diversos lenguajes: «la instalación, el videoarte, el arte digital en forma de retratos y las intervenciones en las vitrinas del museo».

Una de las vitrinas de la sala de exposiciones temporales del museo. | VICENT MARÍ

La gran mayoría de las obras que reúne esta muestra han sido creadas exprofeso para esta ocasión, pero también se incluyen piezas de anteriores exposiciones de Asensio, en concreto, ‘El silencio de las horas’ y ‘Anatomía de la sombra’.

«Música y literatura» son en muchas ocasiones «el punto de partida» de los creaciones de ‘Hipogeu 4004’, entre las que hay muchos libros y también alguna partitura. Contemplando la muestra, salta a la vista la pasión que siente Pedro María Asensio por los objetos cotidianos, que con minuciosidad y maestría transforma en obras de arte, «cada una con su propia historia».

Hay cuatro iconos que el conquense repite en las piezas expuestas en el museo de Puig des Molins: el esqueleto humano, de frente, de perfil y de espaldas; el perro; y lo que llama él «la sangre», que no es otra cosa que, de nuevo, la anatomía humana, pero esta vez retratando los órganos internos. Estos elementos básicos se suman a muchos otros para crear un universo mágico lleno de misterio.

Una instalación en forma de cortina-mosaico de Asensio instalada en la primera planta del museo, invita al visitante a dirigirse a la sala de exposiciones temporales, donde se halla el grueso de ‘Hipogeu 4004’. Allí el espectador puede contemplar obras con nombres tan poéticos y sugerentes como ‘Maleta para el fin del mundo’ o ‘La habitación del silencio’.

En el exterior del edificio también hay una instalación de Asensio que recuerda a un pequeño cementerio construido con moldes de diferentes objetos. Se titula ‘Lo que queda del alma’. Además, el artista visual ha intervenido tres hipogeos con diferentes obras, que se convierten en su particular «ofrenda» a los muertos.

Explicar con palabras su trabajo, asegura Asensio, no resulta sencillo, aunque tampoco quiere que «la gente entienda todo» porque realmente lo que le interesa «es compartir y abundar en el misterio».

‘Hipogeu 4004’ se podrá visitar hasta finales de septiembre en el horario de apertura del Museo Monográfico de Puig des Molins. Durante los meses que dura la exposición está previsto dinamizarla con diversas actividades como conciertos y talleres didácticos para los más pequeños. Además, según adelanta Maria Bofill,se está barajando la posibilidad de que el proyecto de Pedro María Asensio viaje a otros museos arqueológicos nacionales e internacionales, aunque el preferido para el artista visual conquense siempre será el MAEF.

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