«Muchos nervios» e «ilusión» a raudales son los sentimientos que estos días embargan a Vicent Ferrer Barbany ante la perspectiva del inminente estreno de la que será su primera exposición fotográfica individual, comisariada por Nuria del Río. La ha bautizado ‘L’altra mirada’ y se inaugurará el próximo viernes, 27 de enero, a las 19.30 horas en el centro cultural Can Jeroni, en Sant Josep. «En estas fotos hay mucho de mí y eso siempre da cierto pudor. Tengo también un poco la sensación del impostor», confiesa este «fotógrafo aficionado», como se califica a sí mismo.
‘L’altra mirada’ refleja el salto a la fotografía de calle que ha dado en los últimos años su autor, que durante mucho tiempo se había dedicado solo al paisaje y a la fotos nocturnas. Ferrer se siente muy cómodo con este género, que le permite mostrar su visión «más personal e íntima». «Lo que hago con la fotografía de calle es transformar una realidad cotidiana en otra subjetiva y onírica», explica.
La exposición de Can Jeroni reúne medio centenar de imágenes tomadas por Vicent Ferrer en los últimos tres años con una cámara digital de segunda mano de pequeñas dimensiones. Todas las instantáneas son de Vila ,excepto una realizada en Cala de Bou, en el Auditorio Caló de s’Oli, «que estéticamente ofrece mucho juego». Aparece también gente en algunas de las fotografías seleccionadas. «No son retratos», apunta, lo que le interesa es su silueta, las formas que las personas generan con su postura, su sombra o su reflejo.
Predomina el blanco y negro, aunque también «hay un guiño al color, pero siempre es una excusa para hacer transparencias con los escaparates».
En esta exposición «se nota mucho la gran influencia de fotógrafos estadounidenses como Lee Friedlander o Saul Leiter» y de otros reconocidos profesionales en este campo como «el suizo Robert Frank, el chino Fan Ho o los españoles José Manuel Navia y Francesc Català-Roca». Fue precisamente cuando descubrió la obra de todos ellos cuando Ferrer decidió aparcar un poco el paisaje para apostar por la fotografía de calle.
En el texto escrito para ‘L’altra mirada’, Nuria del Río destaca, además, la influencia que ejerce la pintura en el trabajo del fotógrafo ibicenco, en concreto, «las perspectivas, el escorzo y los puntos de fuga de Ferrer Guasch, su padre, que también invitó a contemplar con otra mirada la ciudad».
A Ferrer le estimula el reto de buscar la magia en lo cotidiano: «Cuando sales a la calle con la cámara contemplas lo que te rodea con otra mirada, descubres una ciudad llena de formas, triángulos, sombras, reflejos y eso me gusta, me siento muy realizado».
Habla también acerca de su rutina fotográfica. Pasea por la ciudad «sin un plan determinado, buscando horarios en los que la sombra es pronunciada» y se pasa «dos o tres horas» haciendo fotos.
La afición a la fotografía de Vicent Ferrer viene de muy lejos. Recuerda perfectamente cuando su abuelo le regaló su primera cámara siendo un adolescente y cuando su padre, también muy aficionado a este arte, le compró una réflex con la que empezó a hacer diapositivas de paisajes. Con el comienzo de la era digital hizo un pequeño parón, pero en 2008 retomó el hobby . También empezó a formarse con profesionales, como Alejandro Marí Escalera y Antonio Moreno Salmoral, que le inició en la fotografía nocturna. «He hecho muchos talleres y cursos ahora que estoy jubilado y tengo tiempo. Para mí es importante formarme, trabajar y seguir aprendido de profesionales porque la fotografía es un mundo muy amplio y complejo», señala.
Tras experimentar con las fotos nocturnas, llegó la fase de la fotografía de calle, que le ha permitido «dar un paso más y mostrar algo más personal». Una muestra de esta nueva etapa la podrá disfrutar el público en ‘L’altra mirada’, en Can Jeroni, hasta el 26 de febrero. El horario de visita es de martes a domingo de 11 a 13.30 horas y, además, los jueves, viernes y sábados de 18.30 a 20.30 horas.
