Tras su separación de Kiko Matamoros, Makoke intenta poner orden en su vida y para ello ha decidido comenzar pagando lo que debe a Hacienda. Así este martes la vimos acudir a una oficina de la Agencia Tributaria y, aunque no quiso dar muchos detalles de los motivos de su visita sí aclaró que había ido "para saldar las deudas y dejar todo en orden".

La colaboradora televisiva también confirmó que la casa en la que vivía con Kiko está en venta y que con ello pretende que las deudas que afronta su ex marido pueda ponerse también al día con el fisco y es que no le desea ningún mal porque como aclaró "los rencores no te llevan a nada".

Además, los dos tienen una hija en común, Anita Matamoros, que actualmente estudia en Italia por lo que afortunadamente no está viviendo de cerca los conflictos entre sus progenitores. "Ana está estudiando mucho pero no quiero hablar más sobre eso", defiende su madre.

Su otro hijo Javier Tudela está siendo su mejor apoyo en estos difíciles momentos, aunque ha confesado que sabe cosas de Kiko que no le ha contado a su madre para no herirla: "Javier es un pilar fundamental para mí y sé que sabe cosas pero ya ni me interesan". Ya a la salida de un centro de belleza al que acudió para hacerse un tratamiento facial, Makoke dijo que lo único que desea a su ex es "que sea muy feliz" porque "es el padre de mi hija y lo va a ser siempre".