«Vuelve a casa por Navidad» es una frase que recuerda mucho más que una campaña de publicidad de turrones. Parece que es un sentimiento compartido para muchos, sobre todo para quienes son unos amantes de esta fiestas, pero no siempre es posible.

La globalización y la fuga de cerebros son algunos de los factores que llevan a jóvenes y no tan jóvenes, desde hace años, a abandonar su cuidad o país de origen para seguir creciendo profesional y personalmente en otro lugar. Si la distancia es complicada, cuando llegan estas fechas es todavía más intenso el sentimiento de querer estar con los suyos. A día de hoy es mucho más fácil vivir separados. Gracias a los servicios de mensajería instantánea y las aplicaciones gratuitas para realizar vídeollamadas en cualquier momento del día hacen más sencilla la conexión.

A pesar de ello, en Navidad uno quiere estar con sus amigos, familiares y compañeros. Son muchas las marcas que apuestan por apelar a este sentimiento para sus campañas publicitarias navideñas. Las hay incluso que dan un paso más e invierten parte de su inversión en facilitar que puedan viajar a casa por Navidad, pero cuando no es posible, hay algunos trucos y consejos para hacer más fácil la experiencia, como comprar un calendario de Adviento y abrirlo a la vez que el resto de la familia para compartir ese momento como si estuviesen en casa reunidos o compartir el recetario de la abuela para preparar esos platos tan tradicionales y recordarles a través de la comida.