El doble crimen ocurrió minutos después de las 21:00 horas cuando el vecino de la localidad F.L.M., de 58 años, rompió la orden de alejamiento que pesaba sobre él y se personó en el domicilio de una de sus hijas, en la calle Manzanillo, donde presuntamente asesinó a tiros a su esposa -C.S.E., de 54 años- y a la hija de ambos C.L.S., de 33 años, quien estaba embarazada.

El presunto parricida llamó tras el crimen a dos de sus hijos y les dijo: "ahí tenéis vuestra herencia", señalaron los jóvenes a Efe, y subrayaron que hace una semana amenazó a sus víctimas diciéndoles que las iba a matar con una escopeta.

Según Manuel, su padre "siempre ha sabido lo que hacía" y le había dicho a su madre que la iba a matar como mataba a los conejos, porque "sabía donde tenía que disparar".

Otro de los hijos, Francisco, aseguró que desde hace una semana su padre amenazó a su madre con matarla con una escopeta y que maltrataba a la familia desde hace muchos años.

"No es de ahora, siempre nos ha pegado, sobre todo a los mayores, que le plantábamos cara, pero especialmente a mi madre", dijo Francisco, quien subrayó que su madre había sufrido fracturas y diversas heridas por los golpes recibidos.

La esposa del presunto asesino había presentado ante la Policía Local de Osuna una denuncia por malos tratos contra él, animada por su familia, que motivó que el 12 de agosto el juzgado ursaonense le impusiera una orden de alejamiento, dijo a Efe un portavoz de la Guardia Civil.

Agentes del Instituto Armado se incautaron en el domicilio del presunto parricida de dos escopetas de caza y de la correspondiente munición, una vez decretada la orden de alejamiento, e investigan ahora la procedencia de la escopeta ilegal de cañones recortados con la que cometió el doble crimen.

F.L.M., albañil de 58 años que sufría problemas de alcoholismo y mantenía una conflictiva relación familiar, según explicaron a Efe vecinos de las víctimas, se dirigió a su domicilio tras perpetrar el doble crimen y allí se atrinchero.

Momentos antes de que agentes de la Guardia Civil intentaran detenerlo se disparó en la cabeza, al menos una vez.

Tras ser atendido en el hospital comarcal de Osuna, fue trasladado al complejo hospitalario Virgen del Rocío, de Sevilla, donde permanece ingresado en la UCI.

El Ayuntamiento, reunido hoy con carácter extraordinario, ha decretado tres días de luto y ha expresado su "más enérgica condena y rechazo" por los asesinatos.

Un comunicado, suscrito por la alcaldesa en funciones, Nuria Roig Miret, denunció que este doble parricidio "supone la máxima expresión de agresividad hacia las mujeres".

La portavoz del PP-A en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, opinó, en declaraciones a Efe, que este nuevo caso de violencia doméstica evidencia el fracaso de la política del PSOE en materia de protección de las víctimas

El doble parricidio eleva a doce el número de cónyuges asesinadas en Andalucía en lo que va de año en episodios de violencia doméstica.

Esta trágica estadística, que sitúa a Andalucía como la comunidad autónoma con un mayor número de asesinadas en lo que va de año por conflictos familiares, elevaría a trece el número de mujeres muertas si se suma la joven asesinada en Osuna junto a su madre.