El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer definitivamente los Presupuestos Generales del Estado para 2006, unas cuentas que finalmente sólo han contado con la oposición del Partido Popular. En el pleno de ayer los diputados aprobaron o rechazaron las enmiendas procedentes del Senado, y tras esta votación quedaron aprobados unos presupuestos para los que el PSOE ha contado con el apoyo de CiU, ERC, IU-ICV, PNV, BNG y CHA, y la abstención general de la única diputada de Nafarroa Bai.

EA, que hasta ahora había rechazado estos presupuestos, anunció ayer su intención de abstenerse en respuesta al "importante esfuerzo» del Gobierno con el País Vasco en materia de «pacificación» y «normalización política», si bien no pudo hacerlo por no haber votación final en el trámite de hoy.

Posteriormente, en declaraciones a los periodistas, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, expresó su satisfacción por el «muy amplio» apoyo que han recibido estas cuentas, algo que «augura las mejores condiciones» para las negociaciones que requieran los presupuestos para 2007.

Recordó que los presupuestos de 2006 van «en la misma línea» que los de este año, con «una clara apuesta por la estabilidad presupuestaria y la inversión productiva» y que, además, «volverán a tener un superávit presupuestario claro». Por el contrario, el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, dijo que estos presupuestos han sido elaborados «sólo para conseguir apoyos» y no con las medidas que «España necesita» en materia económica.

Criticó que el PSOE y sus socios no hayan apoyado las modificaciones que su grupo logró aprobar en el Senado (donde el PP tiene mayoría simple) y señaló que las enmiendas que sí se han aceptado sólo sirven para «desvertebrar todavía más España».

El portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida recordó que su grupo ha sido el que ha logrado negociar con el PSOE un mayor número de enmiendas en la tramitación de los presupuestos, más que las acordadas con los habituales socios del Gobierno.