Conde-Pumpido ironiza con que le "extrañaría" que "España fuera el único país de la UE" que no pudiera aprobar una amnistía

El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha ironizado este jueves con la ley de amnistía, cuya constitucionalidad avaló la corte de garantías el pasado mes de junio. "Aunque ha habido mucha polémica sobre este tema, me extrañaría que España fuera el único país de la Unión Europea", cuyo Parlamento no pudiera aprobar una amnistía, afirmó al ser preguntado por el asunto que más recursos ha concentrado durante su mandato al frente del TC y que más críticas le ha supuesto al propio tribunal.

En un desayuno informativo con la prensa para presentar la VI Conferencia Mundial sobre Justicia Constitucional, que se celebrará en Madrid entre el 28 y el 31 de octubre, Conde-Pumpido ha explicado que todos los países de la UE contemplan una amnistía en su Constitución o, si no lo hacen, como en el caso de Alemania, que es en la que se inspiró la española, ello no ha impedido que se aprueben (hasta cuatro, en el país germano).

A la pregunta de si para el verano próximo el Tribunal Constitucional habrá resuelto todos los recursos de la amnistía pendientes, el presidente ha dicho que le "gustaría decir" que sí, pero para entonces es muy probable que él mismo ya no sea presidente, porque su mandato caducará el próximo mes de marzo.

En cualquier caso, recordó que la sentencia de la amnistía que resolvía el recurso que se entendió más completo, el del PP, se había podido producir en un plazo de nueve meses, algo que no ha sido la tónica habitual del Constitucional, que tardó 13 años en resolver el recurso contra la ley del aborto del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero u ocho y medio, en pronunciarse sobre el matrimonio gay.

Añadió que la próxima semana será clave para seguir avanzando en resolver la batería de recursos que por primera vez se presentaron contra la amnistía, no solo por parte del PP, sino de todas las comunidades autónomas en las que gobierna y Castilla-La Mancha, lo que, aseguró, que nunca había ocurrido hasta ahora.

El pleno que comienza el próximo martes admitirá a trámite los recursos que aún no lo están: los del expresidente catalán Carles Puigdemont y los 'exconsellers' Toni Comín y Lluís Puig. Se preveía haber podido dado este paso el mes pasado, pero las recusaciones interpuestas por el presidente de Junts, a la que en el último momento se sumó el eurodiputado, retrasó la tramitación hasta tal punto que su resolución ya "difícilmente" podrá ser "antes de Navidades", porque la deliberación y tramitación de este tipo de asuntos supone "varios meses".

Además, en los días siguientes se resolverá la cuestión de inconstitucional que elevó el Tribunal Supremo contra la amnistía, en la que se podría dar la razón al alto tribunal en algún aspecto, pese a que la ley en su conjunto ya fue avalada en junio. También se resolverá el recurso que interpusieron las Cortes de Aragón, en el que también se menciona la malversación.

No obstante, con la sentencia que se dicte sobre esa impugnación todavía no se podrá adelantar el futuro de los recursos de los condenados, entre los que se encuentra el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y los procesados en rebeldía por el 'procés' a los que no se ha aplicado la amnistía, porque el Supremo entendió que ese delito entra dentro de las excepciones de la propia ley.

Pumpido señaló que al Tribunal Constitucional le corresponde pronunciarse sobre la constitucionalidad de las normas y a los tribunales ordinarios, cuya cúspide es el Tribunal Supremo, sobre su aplicación. De cara a los recursos contra la negativa del alto tribunal a aplicar la amnistía, el TC deberá determinar si con esa decisión se ha vulnerado algún derecho fundamental de los condenados y los procesados en rebeldía, y en ese caso proceder a restituirles su derecho para lo que resulta imprescindible anular la decisión del Supremo.

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