GASTO MILITAR

Sánchez lanzará un 'Plan Nacional de Impulso Tecnológico' para canalizar la inversión en defensa más allá de armamento

El jefe del Ejecutivo se compromete ante el Congreso a blindar el “gasto social y medioambiental” frente al plan de rearme para limar la oposición de sus socios

Sánchez ya apunta a los Presupuestos de 2026 ante la falta de apoyos para las cuentas de este año

LUCIA FEIJOO VIERA / FOTO: JOSÉ LUIS ROCA

MADRID

Pedro Sánchez apuesta por ampliar el foco de la defensa para incluir partidas más relacionadas con la tecnología que con las armas. Para ello, y mientras se sustancia en el seno de la UE el debate entre los Veintisiete para la concreción del plan de rearme, el jefe del Ejecutivo ha trasladado que "antes de verano" lanzará "un gran Plan Nacional para el Desarrollo e Impulso de la Tecnología y la Industria de la Seguridad y Defensa" desde el que canalizar el aumento del gasto militar. A través de este plan, según ha anunciado ante el Congreso en su comparecencia para dar cuenta del plan de rearme, se concentrará "el grueso de la inversión adicional exigida para cumplir con nuestros socios europeos" que volvió a cifrar en el 2% del PIB. Un salto de siete décimas desde el 1,28% actual.

El plan se sustanciará mirándose en el espejo y la "experiencia" de los fondos europeos. Para ello se impulsará a través de programas de colaboración público-privada con la finalidad de crear un "nuevo salto tecnológico e industrial en España". "Lo hará mirando al Este, pero también al Sur", remarcó el presidente en referencia a las amenazas por el Sahel. Todo ello, "apostando por la innovación y el desarrollo de tecnologías de doble uso" y por "la creación de nuevas empresas y el escalado de pymes y start-ups locales". Lo que en las últimas semanas viene definiendo como una "oportunidad" para voltear el esfuerzo por el gasto en defensa en el impulso tecnológico e industrial de España.  

Si Alberto Núñez Feijóo recriminó a Sánchez durante el debate parlamentario su falta de concreción sobre el plan de rearme, el jefe del Ejecutivo le replicó acusándolo de no valorar sus propuestas “ni aportar ideas propias”. Tras reprocharle al líder de la oposición no tener posición sobre las principales cuestiones que se están debatiendo en Bruselas, Sánchez le espetó desde la tribuna que “su pensamiento es como el espacio sideral, oscuro y vacío”.

Sin atisbo de mano tendida, el presidente del Gobierno concluyó que “para asuntos de Estado se necesita una oposición de Estado y el PP de Feijóo ni está ni se le espera”. Durante su intervención, Feijóo remarcó la necesidad de pactos de Estado en materia de defensa, pero los dio por perdidos porque el “escollo” son los socios parlamentarios del Gobierno. Por ello lo situó en la dicotomía de llevar su plan al Congreso o someterse a las urnas.

El jefe del Ejecutivo no ha despejado ante el Congreso la incógnita sobre el cuánto ni el cómo respecto al aumento del gasto en defensa comprometido con Bruselas. Se trata de un debate todavía abierto en el seno de la UE, según ha justificado Pedro Sánchez en su comparecencia este miércoles. Lo que sí ha garantizado Pedro Sánchez, como guiño a sus socios para limar la oposición al plan de rearme, es que el aumento hasta el 2% del PIB del gasto en defensa se compatibilizará con mantener el "gasto social y medioambiental".

Además de transformar el gasto militar en un plan de impulso tecnológico e industrial, Sánchez ha evitado mencionar el término "rearme" e, incluso, priorizar el de seguridad sobre el de defensa. Un intento de acercar oposiciones con las formaciones progresistas y, sobre todo, con sus socios de coalición. "Mientras gobierne, el esfuerzo adicional en seguridad no se hará en detrimento de nuestro Estado del bienestar", se comprometió aludiendo a lo que para los de Yolanda Díaz es una línea roja.

"Volveremos a demostrar que la dicotomía de elegir entre la seguridad y el bienestar de la gente es falsa", arremetió poniendo como ejemplo la salida a la pandemia del covid o la crisis inflacionista tras la invasión rusa de Ucrania. "Que una economía como la nuestra, que crece cuatro veces más que la media europea, que tiene sus cuentas saneadas, y que goza de la confianza de los inversores extranjeros, puede hacer ambas cosas", garantizó con un mensaje dirigido al arco progresista del Congreso.

A modo de garantía, el presidente del Gobierno ha puesto sobre la mesa que desde su llegada a la Moncloa en 2018 se ha incrementado en casi 10.000 millones de euros la inversión estatal en defensa, pasando del 0,9% del PIB que dejó la administración Rajoy a por encima del 1,2% en 2023, al mismo tiempo que se ha aumentado "en casi 120.000 millones nuestra inversión en los servicios públicos y prestaciones sociales, y en más de 30.000 millones de euros nuestro apoyo a la transición ecológica".

Sin dejar de hacer saltos comparativos entre la crisis del covid y la actual provocada por la amenaza rusa y el "giro copernicano" de EEUU, Sánchez ha complementado la intención por pelear fondos comunes de la UE para financiar el coste del plan de rearme mediante el Plan Nacional para el Desarrollo e Impulso de la Tecnología y la Industria de la Seguridad y Defensa. "Este es un nuevo momento covid y la Unión Europea debe reaccionar como hizo entonces". Esto es, según añadió, "con una respuesta conjunta, mutualizada y solidaria, que aglutine la fuerza de todos los Estados miembros". Se trataría de "un sistema de transferencias similar al que desarrollamos con los NextGeneration", por la pandemia.

Creación de un ejército europeo

Sobre lo que ha dado un paso al frente el presidente del Gobierno es en su apoyo a la creación de un ejército europeo.  Unas fuerzas armadas comunitarias, defendió, bajo una misma bandera e intereses. "Solo así nos convertiremos en una verdadera Unión y garantizaremos una paz duradera en nuestra región", explicó aun sin referirse en ningún momento al envío de tropas a Ucrania en misión de paz.

Tanto Moncloa como los ministerios de Exteriores y Defensa frenan este debate, cuando no lo borran directamente, alegando que es prematuro y ni siquiera se dan las condiciones. Para justificarlo, fuentes del Gobierno aducen precisamente que no está concretado ningún plan y que un despliegue en misión de paz sin estar bajo la bandera de la OTAN -lo que Rusia rechazaría de plano- llevaría meses prepararlo, con cuestiones conflictivas como el establecimiento de un mando único.

Presupuestos de 2026

La comparecencia de Sánchez se produce además en pleno debate sobre si habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) este año 2025 ante la falta de apoyos de un Ejecutivo que ya ha dejado claro que se siente cómodo con las actuales cuentas prorrogadas. De hecho, los socialistas prefieren someter un nuevo proyecto de ley a votación del Congreso solo si antes tienen amarrados los apoyos, pero la oposición e incluso Sumar le ha recordado que tiene la obligación constitucional de presentar su proyecto, aun a riesgo de que se lo tumben.

El propio jefe del Ejecutivo preparó el terreno para comenzar a mirar a los presupuestos del próximo año en lugar de los actuales. "Somos los primeros que queremos actualizarlos y por eso estamos trabajando y negociando", dijo para añadir que, en caso de fracasar, "nos pondremos a negociar los Presupuestos de 2026".

Para rebajar las consecuencias de encadenar una nueva prórroga, Sánchez defendió que las actuales cuentas, las de 2023, están acompañando el crecimiento económico y la creación de empleo. Unas cuentas expansivas que servirían para mantener la inversión en servicios públicos.

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