Una fotografía histórica irrepetible: Juan Carlos I no estará cuando su nieta Leonor se embarque en Elcano

Hace 38 años, el Príncipe de Asturias, hoy rey Felipe VI, estaba en plena formación militar, al igual que su hija Leonor. El 9 de enero de 1987 le tocó salir a bordo del ‘Juan Sebastián Elcano’ para un viaje de medio año alrededor del mundo. Para el actual Monarca fue una de las experiencias más bonitas que ha tenido en su vida, según ha dicho más de una vez. Una oportunidad, tras muchos meses juntos con los mismos compañeros y en un espacio limitado, para sentirse uno más, sin privilegios ni regalías. 

Aquel día en que Felipe VI zarpó en el buque se hizo una fotografía histórica que este año es imposible de repetir: en el puerto estaban sus padres y hermanas (Elena y Cristina) y también su abuelo, Don Juan. Ahora, nada indica que Juan Carlos vaya a acompañar a su nieta en un día tan importante. Según fuentes del entorno del emérito y también fuentes oficiales de la Zarzuela, no está previsto que el exjefe de Estado viaje a Cádiz el próximo 11 de enero para poder despedir a su nieta. 

La experiencia que va a vivir Leonor durante los próximos cinco meses la disfrutó no solo su padre, sino también su abuelo, Juan Carlos. La relación de ‘Elcano’ con los Borbones es de largo alcance. Su bisabuelo Don Juan también navegó en el buque varios días y su tatarabuelo Alfonso XIII realizó parte del viaje inaugural entre Cádiz y Málaga (1928). 

Leonor desembarcará el 5 de junio en Nueva York (EEUU) y hasta ese momento habrá recorrido 17.000 millas y habrá pasado por siete países: Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia y República Dominicana. En este tiempo, los guardiamarinas se van formando en el buque-escuela, aprenden a usar el instrumental mecánico y electrónico y hacen prácticas de navegación y observaciones astronómicas. 

La llamada de Villarino

El distanciamiento entre Felipe VI y su padre se mantiene cuatro años y medio después de que Juan Carlos se fuera a vivir a Abu Dabi tras la publicación por la prensa de informaciones sobre su fortuna oculta y la reacción de su hijo de anunciar que no querrá nada de la herencia que le toque cuando muera.

Este año que se cierra ha habido algún acercamiento, como la visita que hizo Juan Carlos en septiembre a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para ver a Leonor, un encuentro en el que también estuvieron Felipe y Letizia. La Princesa de Asturias había ingresado a finales de agosto en la Escuela como guardiamarina de primero. Pero poco más. Los contactos entre los dos sigue siendo, mayoritariamente, a través de intermediarios. Por parte de Felipe VI habla Camilo Villarino, nuevo jefe de la Casa del Rey desde febrero, tras la etapa de Jaime Alfonsín. Cuando asumió el cargo, Villarino tuvo un detalle que gustó a Juan Carlos I: le telefoneó para ponerse a su disposición.

Nunca parece un buen momento para reconducir la relación entre el Rey y su padre. Ahora, por Bárbara Rey

Esa buena conexión ha mejorado un poco la relación, pero sin grandes avances. Nunca parece un buen momento para reconducir la relación entre el Rey y su padre, que está viendo estos años cómo los medios de comunicación y las empresas editoriales están publicando informaciones que durante décadas se quedaron en los cajones. El libro ‘El jefe de los espías’ (2021), de Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote, ha tenido una segunda vida estas semanas en la prensa del corazón porque Bárbara Rey ha decidido poner voz de manera profusa a la relación que mantuvo con el emérito. El libro publicó el archivo secreto de Emiliano A. Manglano, exdirector del CESID (ahora CNI), que afrontó el presunto chantaje de la ‘exvedette’ por unos vídeos en los que salía Juan Carlos y por los que exigió 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros), de los que se pagaron una parte, aunque no se sabe a ciencia cierta cuántos. 

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