Crisis migratoria

El Estado deja a Canarias al margen de su plan para reforzarse en África

Madrid traza cien acciones en el continente y apenas menciona a las Islas por su cercanía

El Ejecutivo regional, sin voz en la elaboración de la estrategia

Menor rescatado el 1 de enero a bordo de un cayuco que fue conducido al puerto de La Restinga con otros 137 ocupantes.

Menor rescatado el 1 de enero a bordo de un cayuco que fue conducido al puerto de La Restinga con otros 137 ocupantes. / Menor rescata do el 1 de enero a bordo de un cayuco que fue conducido al puerto de La Restinga con otros 137 ocupantes.

España traza una hoja de ruta para mejorar las relaciones diplomáticas y fomentar las inversiones en África y deja al margen a Canarias. El Gobierno central presentó en diciembre la Estrategia España-África 2025-2028 que recoge 100 medidas para mejorar la formación de los jóvenes africanos, fortalecer la democracia, impulsar un crecimiento sostenible y desarrollar infraestructuras en el continente vecino. La elaboración de esta hoja de ruta fue una «obra colectiva», iniciada a principios del año pasado, con la participación de varios ministerios, liderados por el de Asuntos Exteriores. También se escuchó a la sociedad civil, las empresas, el mundo académico y los centros de pen­samiento, tanto en España como en África. Sin embargo se silenció la voz de Canarias, que no fue invitada a ninguno de los encuentros de trabajo para aportar su visión como comunidad autónoma con intereses estratégicos en el continente y como principal afectada por la crisis migratoria, con cerca de 47.000 personas llegadas a sus costas desde el continente africano en 2024.

A pesar de que la gestión de los flujos migratorios y el incremento de la entrada irregular de africanos en Europa tiene un peso importante en el documento, apenas se menciona al Archipiélago por su vecindad con África. También se cita a Canarias por su programa de becas en el continente y por la ubicación de Casa África en Las Palmas de Gran Canaria. Ante el desaire del Gobierno de España, Canarias se plantea la elaboración de una estrategia propia para la comunidad autónoma.

El vínculo de las Islas con el continente vecino va mucho más allá de la crisis migratoria. Es la única comunidad autónoma que cuenta con una Dirección General de Relaciones con África, creada en 1997, dos décadas antes de que el Gobierno de España pusiera en marcha un área similar. Tras insistir en la importancia de plasmar la visión de Canarias en la estrategia nacional, el director general de relaciones con África del Ejecutivo regional, Luis Padilla, a proposición de Casa África, fue invitado a participar en una de las reuniones de trabajo, pero no por su cargo en el Gobierno canario sino como experto.

La nueva estrategia para elevar el perfil de España en África carece de fondos propios para ejecutarse, al igual que los planes anteriores, el primero de ellos elaborado en 2006. El programa, presentado el pasado 5 de diciembre en Moncloa por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se estructura sobre cinco pilares: reforzar la interlocución con los países africanos, crecer hacia un desarrollo sostenible, conectar sociedades y economías, garantizar la seguridad de las poblaciones y convivir en sociedades abiertas con instituciones sólidas. Para esto se contempla un centenar de medidas, algunas muy concretas, como la creación de un Consejo Asesor sobre África en el Ministerio de Asuntos Exte­riores, en el que tampoco se contempla la participación de Canarias. Para mejorar los lazos diplomáticos se prevé crear una nueva Subdirección General para África Occidental y Sahel en la Dirección General para África, así como abrir nuevas embajadas.

Agilizar los visados

España subraya su interés por garantizar una migración segura, ordenada y regular, reforzando los servicios consulares y los proyectos de migración circular. En este sentido, el plan prevé ampliar el ámbito geo­gráfico de los programas de migración circular a nuevos países, como Gambia y Mauritania, entre otros, y ampliar los ya existen­tes con países como Marruecos y Senegal. Asimismo, se propone mejorar los programas para facilitar el acceso al re­torno voluntario. También se compromete a mejorar los ser­vicios consulares en África, para agilizar los procedimientos de concesión de visados, una tarea que para la mayoría de los africanos es inalcanzable por las dificultades para acceder a una cita con las embajadas. La última medida relacionada con la política migratoria es que se dará continuidad a la lucha contra la inmigración irregular y el tráfico de per­sonas, priorizando la estrategia preventi­va, en colaboración con los países de ori­gen y tránsito.

El documento desarrolla los activos de España frente a África y el primero de ellos es la vecindad. Además, presenta al país como un «socio fiable» y se postula como un excelente interlocutor entre el continente y la Unión Europea. El plan también hace un recorrido por las oportunidades que ofrece África y los desafíos a los que se enfrentará el continente en los próximos años. En concreto, destaca que el Banco Mundial prevé que la contribución de África al Producto Interior Bruto (PIB) mundial es del 3% en la actualidad, pero será seis veces mayor hacia 2050. Además hace referencia al reto demográfico que supone que, dentro de 25 años, una de cada cuatro personas vivirá en África. Con más de 450 millones de africanos en situación de pobreza, el continente se enfrenta al reto de generar nuevos empleos para su creciente población, a un ritmo de 30 millones anuales.

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