ANTONI COSTA, CONSELLER DE HACIENDA Y ECONOMÍA DE BALEARES

"Generalizar los conciertos sería la destrucción del Estado"

Será el encargado de negociar el nuevo sistema de financiación. Defiende el principio de ordinalidad para que Baleares sea la segunda que más recursos reciba y pide que se respete la autonomía financiera de las Comunidades

Antoni Costa, conseller de Hacienda y Economía de Baleares.

Antoni Costa, conseller de Hacienda y Economía de Baleares. / EFE

Guillerm Porcel

¿Por qué se tiene que reformar el sistema de financiación autonómico?

La ley 22/2009 que regula el sistema actual estaba establecido para un periodo de cinco años y caducó en 2014. Hace 10 años que se tendría que haber revisado y es cierto que ha habido diferentes gobiernos de PP y PSOE. Tiene ciertas deficiencias y cada comunidad pondrá sobre la mesa sus demandas y reivindicaciones. Por ejemplo, las variables de cálculo de la población ajustada, porque así como existe la España vaciada, también existe una España que se llena. Por otro lado tenemos el crecimiento poblacional, que impacta directamente en las necesidades de gasto de las comunidades, desde educación hasta sanidad o cualquier servicio público. También tiene que incluirse la población flotante porque estas personas son receptoras de servicios como todos los demás. Los turistas, cuando vienen, deben ser atendidos y esto supone un incremento del gasto. Además, debe tenerse en cuenta el coste de la vida y la variable de la insularidad, porque ahora mismo no se compensa.

Defiende el principio de ordinalidad.

Baleares no reclamamos más financiación, sino una reforma del sistema. Las reivindicaciones que planteamos son de sentido común y de justicia. Cuando pedimos que se cumpla el principio de ordinalidad no lo hacemos para recibir más o menos recursos, sino porque tiene sentido que una comunidad con mayor capacidad fiscal tenga un cierto premio por el hecho de ser la segunda en aportación de recursos. Si usted es segundo en potencial de recaudación, tienes que ser segundo en financiación, después de un proceso de nivelación y de solidaridad. Tiene que haber solidaridad con las demás comunidades, pero eso no significa que seamos los novenos en financiación. No planteamos la reforma del sistema en el sentido de querer más recursos, pero sí queremos que se haga mejor y que sea más justo.

La presidenta pidió un frente común de partidos y agentes económicos y sociales de cara a la negociación con las demás comunidades. ¿Cree que es posible?

Ha habido una apuesta disruptiva que ha sido el planteamiento para Cataluña, pero previamente había consenso sobre qué debía exigir Baleares en la negociación. Cuando estábamos en la oposición ya llevábamos propuestas de reforma del sistema que tenían un amplísimo consenso entre todos los grupos, como exigir el cumplimiento del principio de ordinalidad y la inclusión de las variables de crecimiento poblacional, la población flotante o el coste de la vida. Incluso en la defensa de la autonomía tributaria de Baleares. ¿Qué ha sucedido para que ahora pidan una negociación bilateral? El pacto para Cataluña ha provocado que algunos hayan cambiado de postura. En cambio la del PP, que ahora estamos en el Govern, no ha variado ni un milímetro. El diputado del PSOE Llorenç Pou rechazó el concierto económico para las islas por "razones obvias" y ahora los socialistas lo aceptan para Cataluña para investir a Salvador Illa. Tenemos que ser serios. Hemos hablado con algunas asociaciones que históricamente han defendido la reforma del sistema de financiación y tengo que decir que encontraremos el consenso absoluto de la sociedad civil, de los agentes económicos y de los partidos políticos para defender los intereses de Baleares frente al resto de las Comunidades Autónomas. En la reforma de 2009 cada gobierno defendía sus intereses y salió un sistema de financiación. ¿Era del agrado de todos? No, pero salió una estrategia para todos y hubo acuerdo. En el futuro, si se abre el melón, habrá también ese consenso.

¿Por qué se opone tan frontalmente a un concierto económico para Baleares?

La explicación es muy sencilla. Un concierto sería perjudicial para los ciudadanos tanto de Baleares como del conjunto de España. Es contrario a los intereses de los ciudadanos. El sistema de concierto económico, tal y como está concebido, provocaría la destrucción del Estado. ¿Qué pasaría si Cataluña, la Comunidad de Madrid, Baleares o Andalucía dejan de aportar recursos a la caja común? El Gobierno pasaría a financiarse solo con transferencias que le hagan las comunidades autónomas porque pasarían a recaptar todos los impuestos y tendrían todas las bases tributarias. ¿Cómo pagaría las pensiones, haría frente a la deuda el Gobierno central o pagaría el coste de las competencias atribuidas? Resulta curioso que seamos algunas comunidades las que tengamos que defender al Estado ante su destrucción. Nadie puede poner un ejemplo de país federal en el mundo que tenga un régimen de concierto económico. Incluso en EEUU el gobierno central tiene bases impositivas en todos los estados. El sistema del País Vasco y Navarra viene condicionado por unos hechos históricos y está incluido en la Constitución, lo aceptamos, pero no es generalizable. Si Cataluña deja de aportar entre 10.000 y 13.000 millones de euros al Gobierno, solo podrá recortar la financiación a las comunidades, obligarnos a que Madrid y Baleares aportemos aún más, reducir esa cantidad en los Presupuestos Generales, recortar servicios públicos o subir los impuestos. ¿Son sostenibles las pensiones en España con 13.000 millones menos?

El Gobierno critica a las comunidades del PP por bajar los impuestos y reclamar más recursos al Estado.

Los gobiernos que bajan los impuestos lo están pagando ellos mismos. Se ha reducido la recaudación tributaria y ha quedado más dinero en los bolsillos de los ciudadanos, pero nosotros no pedimos más recursos sino una reforma del sistema de financiación. Me sorprende mucho que los mismos que combaten la autonomía financiera de Baleares sean los mismos que se autocalifican como profundamente federalistas. No es posible sorber y soplar a la vez. Tienen que respetar la autonomía tributaria. Eso significa que tengo que respetar si viene un gobierno de izquierdas y sube los impuestos, y viceversa. Es un chantaje inaceptable. Tenemos que poder tomar decisiones en materia tributaria en sentido amplio.

Apuesta por otras opciones antes que la posible condonación de la deuda.

No hemos recibido ninguna propuesta en este sentido. Parece que es un globo sonda. El Gobierno tendría que hacer planteamientos más serios. Nosotros no somos partidarios de la condonación de la deuda porque las comunidades deben pagar lo que deben. Apostamos por la reducción de los tipos de interés. Tenemos una deuda del FLA de alrededor de 5.000 millones de euros y pagamos un tipo de interés. Podríamos conseguir el mismo objetivo que proponen con la condonación de la deuda si nos bajan el tipo de interés al cero por ciento.

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