Pedro Sánchez no ha querido ir más allá de lo estrictamente necesario en los cambios dentro del Gobierno. En un momento en el que ha logrado allanar la aprobación de los Presupuestos tras el pacto fiscal con sus socios parlamentarios, en la misma semana que el Ejecutivo y el PSOE han recibido una catarata de acusaciones de corrupción por parte de Víctor de Aldama, cabecilla de la ‘trama Koldo’, Sánchez, como publicó EL PERIÓDICO, se ha limitado este lunes a hacer oficial el ya conocido relevo de Teresa Ribera por Sara Aagesen como vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica.