Begoña Gómez conoce su nueva imputación durante el viaje con Sánchez por India

La nueva imputación a la esposa de Pedro Sánchez, por supuesta apropiación indebida de un software de la universidad Complutense, la ha cogido de viaje en India. Begoña Gómezha acompañado al presidente del Gobierno a Vadodara, donde ha mantenido agenda privada, y a Bombay, donde ha participado junto al jefe del Ejecutivo en un almuerzo con el gobernador del Estado y visitado las instalaciones del gigante TATA. Precisamente, fue justo después de esta última visita y reunión con el CEO de la compañía cuando trascendió la nueva imputación.

Begoña Gómez viajó en plena investigación del juez Juan Carlos Peinado por otros dos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. Durante la primera jornada en India, invitada por el gobierno del primer ministro Narendra Modi, visitó a dos ONG que desarrollan su actividad en la India (Sonrisas de Bombay y Colores de Calcuta), una fundación y mantuvo un encuentro con ‘start up’ en la universidad privada Parul de Vadodara. Posteriormente, visitaron los estudios de Bollywood, un sector cinematográfico que mueve millones de euros y al que quiere mostrarse a España como hub audiovisual.

El juez imputa a Begoña Gómez por apropiación indebida del software de su máster e intrusismo

Durante la visita a los estudios de Bollywood, la industria cinematográfica india, Gómez se quedó rezagada en la comitiva encabezada por Sánchez. Un cambio respecto a su anterior visita, antes de conocerse la imputación, cuando estuvo en todo momento al lado del jefe del Ejecutivo, junto a los ministros de Transportes, Óscar Puente, e Industria, Jordi Hereu.

Tras trascender que Gómez acompañaría al presidente del Gobierno en este desplazamiento internacional, desde el Ejecutivo negaron con rotundidad cualquier temor sobre que su presencia fuese a eclipsar el objetivo del viaje o desviase su foco, debido a su situación procesal y estar en el punto de mira de la oposición. Sin embargo, estas novedades procesales han irrumpido de lleno en el viaje, antes del balance en rueda de prensa que tiene previsto realizar Sánchez.

Navantia, Renfe o Airbus

El viaje de Sánchez a India, con paradas en Vadodara y Mombay, ha tenido un fuerte componente comercial. Para abrir puertas a las empresas españolas ante el “gran potencial” del país asiático, el país más poblado del mundo y quinta potencia económica, y afianzar las relaciones políticas con el gobierno del primer ministro Narendra Modi. “India ha descubierto que tiene un socio en España”, señalaban fuentes de la delegación española tras las reuniones con empresarios y autoridades del gobierno indio. 

De ahí el objetivo de visibilizar a España como socio viable, solvente y con gobiernos afines, lo que acaba marcando la diferencia a la hora de optar por contratos multimillonarios. Como al que opta Navantia para la construcción de seis submarinos, valorados en cerca de 5.000 millones de euros, para la Armada india. En el propio viaje se han puesto las bases para que la empresa pública se coloque en situación privilegiada para cubrir futuras necesidades en Defensa de este país, como serían corbetas o fragatas. 

Airbus tiene igualmente una posición privilegiada para las demandas de sus fuerzas aéreas, tras tener en marcha un contrato para 56 aviones de transporte militar que podría triplicarse con un centenar más. En materia de infraestructuras, España busca abrirse hueco en la construcción de aeropuertos -India prevé construir unos siete al año- y en la venta de material ferroviario. 

Talgo o CAF son algunas de las que han asistido a este viaje para hacerse un hueco en los proyectos ferroviarios. Su ventaja es que el ancho de vía de la India es similar al español. Renfe tiene también interés en dar salida a materia rodante de segundo uso, ante la renovación de trenes en marcha. Comprimir su venta en una sola operación para la India es lo que ha explorado la compañía. De los contratos en juego da cuenta que junto a Sánchez se hayan desplazado el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el de Industria, Jordi Hereu.