Violencia machista
La actriz Elisa Mouliaá atribuye una agresión sexual a Íñigo Errejón ante la Policía
Mouliaá relata "besos en los labios y tocamientos en la zona de los pechos y los glúteos" por el político en una fiesta y en su domicilio de Madrid a finales de septiembre de 2021
Errejón "me entró a saco", le contó la supuesta víctima a una amiga unos días después

La actriz Elisa Mouliaá. / EP
La actriz madrileña Elisa Mouliaá Ruiz de Elvira, de 35 años, presentó en la noche de este jueves una denuncia en comisaría contra el ya exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, relatando con lujo de detalles un delito de acoso sexual. La denuncia, junto con otro relato acusatorio difundido de forma anónima en redes sociales, ha terminado provocando la dimisión del dirigente político de izquierda.
Los hechos que refiere la denuncia de Elisa Mouliaá -a la que ha tenido acceso este diario- están ya en manos del Juzgado de Instrucción 47 de Madrid. Ocurrieron, según el relato que ha hecho a la Policía Nacional, "a finales del mes de septiembre del año 2021", en Madrid. Esos hechos consisten en tres agresiones sexuales en la misma noche, con besos y tocamientos en zona erógenas del cuerpo de la mujer a los que, según la versión de la denunciante, ella se negó continuamente, si bien no los ha denunciado hasta ahora, solo se lo contó días después a una amiga, Jana, con un mensaje de móvil.
La agresión relatada a la Policía tuvo dos capítulos, uno en casa de unos amigos de la mujer y otro en la casa de Errejón en la misma jornada.
Primera agresión
Errejón y ella habían ido a tomar una cerveza a un bar del barrio madrileño de Ópera, después de la presentación de un libro de Errejón, acto al que el político había invitado a la actriz. En un momento dado del encuentro, la mujer indicó a Errejón que tenía planeado acudir a una fiesta montada en casa de unos amigos, Soraya G. y Borja V. Errejón se apuntó y pidió un coche.
En el trayecto, ya en el interior del vehículo, "Íñigo cambia de actitud y torna en una actitud dominante, indicando a la dicente que le iba a imponer tres reglas", recoge la denuncia. Ese fue el comienzo de la supuesta agresión.
La primera regla que Errejón trató de imponer a la mujer en el coche fue "que no se alejase mucho de él esa noche". La segunda "que si lo hacía, no fuese más de 20 metros de él y regresase en un minuto". Y la tercera, "que esa noche le diese un beso". El atestado policial dice que Elisa Mouliaá "se sintió violentada y cortada si bien decidió guardar silencio por ser quien era".
En el ascensor, llegando al lugar de la fiesta, Errejón -siempre según la versión contada por la mujer a la Policía- le dijo: "La tercera regla la voy a romper ahora mismo". En ese momento "agarró a la denunciante fuertemente de la cintura y la comenzó a besar introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta".
Besar y tocar
Después entraron en la fiesta "donde bailaron, bebieron y charlaron con los asistentes", dice el texto del documento policial. Cuando estaba bailando una canción de Los Secretos con un amigo suyo, el hecho "debió producir un ataque de celos de su acompañante" y Errejón "la agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza durante unos seis metros por un pasillo hasta introducirla en el interior de una habitación de la casa".
Según la denuncia, tras cerrar con pestillo la puerta, el supuesto agresor empezó a "besar y tocar a la dicente por distintas partes de su cuerpo". La denunciante no ha especificado a la Policía si fue por encima o por debajo de la ropa, aunque sí el detalle de que "le llegó a quitar el sujetador". En su denuncia, Mouliaá asegura que esos hechos se produjeron sin consentimiento suyo.
En su comparecencia ante la Policía, la actriz refiere otros momentos de esa escena que indican que Errejón intentó durante unos 20 mintuos consumar un acto sexual. "La empujó sobre la cama y se sacó su miembro viril, comenzando a lamer la zona de los pechos de la declarante", recoge la denuncia.
Ella le dijo que quería seguir en la fiesta. El político consintió finalmente que saliera de la habitación, pero poniéndole la condición de que debían irse casi inmediatamente porque había pedido otro coche. Cuando el vehículo llegó, le puso la chaqueta a la mujer y salieron de allí.
Segunda agresión
La denuncia relata que, en el camino de vuelta, ella recibió una llamada de su domicilio. Era su padre, para contarle que su hija tenía mucha fiebre. Ese asunto no le preocupó lo más mínimo al político, dice la denunciante a la Policía.
Mouliaá acompañó a Errejón a su casa, y allí, según su versión, este "sin mediar palabra comienza nuevamente a besar a la denunciante en los labios, mientras la realizaba tocamientos". En un momento de esta nueva agresión, ella le dijo a él: "Íñigo, solo sí es sí. Parece mentira que me esté pasando esto contigo".
No ha trascendido por qué la supuesta agredida presenta la denuncia ahora. En la toma del testimonio, la Policía preguntó esta pasada noche a la actriz si se siente víctima de un delito sexual, y la actriz respondió que sí.
Relato por WhatsApp
En esa declaración en comisaría, la actriz ha mostrado una conversación de WhatsApp que obra en poder de los agentes que investigan el caso. El 10 de octubre de 2021, la supuesta víctima conversó por mensajería móvil con Jana, una amiga. "Holaaaa! Pues tía, decepcionante con Errejón", le comienza a contar, y en el mensaje añade un emoji de risa.
"Fui a su firma de libro luego cenamos y fuimos a casa de Borja y Soraya y me llevó a una habitación y me entró a saco -continúa su relato, esta vez sin emojis-. Luego le dije que S (su hija) estaba malita con fiebre, que me llamó mi padre a las seis y como ya íbamos en el coche no te creas tú que me dijo que volverme o cogerme otro. Llegamos a su casa y siguió intentándolo y ya le paré otra vez los pies y le dije que me estaba invadiendo".
Fuentes de Interior refieren que esta denuncia, que no tiene aún 24 horas de tramitación, está en la fase de la comprobación de la veracidad de los hechos. Para ello se han abierto diligencias de investigación, que incluirán la toma de declaración a testigos y familiares.
La Policía no ha tomado declaración al político denunciado que, hasta que formalice burocráticamente su renuncia en el Congreso, conserva la condición de aforado. En otros casos de agresión sexual, el acusado es de los primeros interrogados por las fuerzas de seguridad, pero esta denuncia, explican fuentes policiales, se plantea tres años después de los hechos, señalando a una persona a la que no se le aprecia riesgo de fuga y con casi inmediata elevación al juzgado.
En el caso de que la Policía reuniera indicios suficientes, las penas contempladas para un delito de este tenor oscilan entre seis meses y dos años de prisión. Investiga esta denuncia la UFAM, Unidad de Atención a la Familia y Mujer, especializada en violencia sexual y de género.
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