REUNIÓN EN MADRID

Sánchez aborda con el canciller chino la necesidad de “equilibrio” mientras crece el déficit comercial

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha sido recibido en La Zarzuela y La Moncloa

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi visita España.

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi visita España. / EFE

Mario Saavedra

Ha sido la primera visita de un alto cargo chino en más de un lustro, y se ha realizado al más alto nivel. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha sido recibido en audiencia por el rey Felipe VI este lunes en la Zarzuela, poco después de reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Moncloa.

Con el jefe del Ejecutivo ha hablado sobre la necesidad de que las relaciones entre ambos países “se desarrollen en un marco de equilibrio y reciprocidad”, según el comunicado de prensa de Moncloa. Unas palabras cargadas de significado, porque la visita del canciller chino se produce precisamente en un momento de récord en el desequilibrio comercial crónico entre ambos países. 

España tuvo un déficit comercial (diferencia entre lo importado y lo exportado) récord con China de 33.968 millones de euros en 2022, el último año del que hay datos completos. Es de los mayores déficit comerciales de la UE. La tasa de cobertura de España con China (porcentaje de las exportaciones que pueden pagarse con las importaciones registradas) fue del 16,71% en el primer semestre de 2023. Cuando el propio Wang Yi visitó nuestro país por última vez, en 2018, esa tasa estaba cerca del 25%; es decir, ocho puntos más favorable a España entonces.

Parte de esos desequilibrios se deben a la falta de competitividad o interés de las empresas españolas, pero otra se debe a las trabas comerciales. Una de las cortapisas existentes se ha eliminado durante la visita del ministro Wang: China ha anunciado que levanta el embargo a la carne de vacuno española. La prohibición estaba relacionada con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (variante humana del grupo de enfermedades del mal de las "vacas locas") 

El Rey recibe al ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi.

El Rey recibe al ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi. / EP

Pero esa apertura difícilmente supondrá un reequilibrio comercial, explica a este diario el experto en China del Real Instituto Elcano, Mario Esteban. “La referencia a la reciprocidad y el equilibrio es importante, porque el déficit comercial es un problema estructural de la relación bilateral que se ha agudizado muchísimo en los últimos años”, argumenta el analista. “Nuestro producto estrella solía ser el porcino. Ellos importaban mucho por una coyuntura interna, problemas fitosanitarios de su sector. En 2020 llegamos a exportar cerca de 2.500 millones de euros en productos del cerdo. Pero eso ha caído hacia el orden de los mil millones. Y la ternera no lo va a suplir, porque todo lo que exporta España al extranjero ronda los 1.600 millones”. 

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha ordenado a los servicios de su Ministerio que "aceleren los trabajos" con China para que se haga efectiva esa apertura a la carne de ternera española. Asegura que se trata de un logro de las negociaciones del Ejecutivo español con China, que "dan sus frutos". Aunque advierte de que el acceso de la ternera al mercado chino será realidad cuando se adopte un protocolo con ese país. 

Reducción de riesgos con China

La visita de Wang se produce en un contexto en el que muchos países tratan de reequilibrar su relación con China. España ha impulsado durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea la autonomía estratégica abierta, un concepto por el que los 27 tratan de reducir los riesgos de las dependencias de otros países, ya sea del comercio con China, de la energía con Rusia o de la defensa con Estados Unidos. Se le conoce como de-risking o reducción de riesgos.

“El debate a nivel europeo es hasta qué punto nos debemos relacionar con China. Nosotros somos dependientes en algunos productos estratégicos, como tierras raras o precursores farmacéuticos. Pero somos mucho menos dependientes que otras economías, como la alemana”, concluye Esteban. 

“Una sola China”

Anteriores gobiernos chinos solían definir a España como el mejor amigo del país dentro de la Unión Europea. El año pasado se celebraron los 50 años de relaciones diplomáticas. Más allá del déficit comercial, son escasos los roces y Madrid suele alinearse con Bruselas en los dosieres más complejos. 

España y China "se respetan mutuamente, comprenden y apoyan los esfuerzos de la otra parte por la unidad del país y la nación”, dijo este domingo el ministro chino en un encuentro con la prensa en Córdoba junto a José Manuel Albares. “Aprecio al ministro por su firme adhesión a la política de una sola China", añadió el también miembro del todopoderoso Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China.

La “política de una sola China” es un concepto diplomático de medio siglo de antigüedad al que se han adherido el grueso de las naciones avanzadas, entre ellas España, la Unión Europea o Estados Unidos. Por ella, se reconoce a la República Popular como el único gobierno de la nación. Las relaciones diplomáticas se establecen con Pekín, y no con Taipei. Al mismo tiempo, España, se opone “a cualquier medida unilateral y coercitiva de carácter revisionista que pueda afectar al statu quo”. como quedó plasmado en la proposición no de ley sobre el estrecho de Taiwán aprobada en 2022.