El socialista Emiliano-García Page, presidente de Castilla-La Mancha, no quiere liderar ninguna rebelión interna en su partido contra Pedro Sánchez ante la posibilidad de que este apruebe una amnistía sobre el 'procés'. Fuentes oficiales del equipo de Page así lo han dado a entender al informar de la conversación que Page ha mantenido esta tarde con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El dirigente de los populares hizo saber esta mañana que iba a llamar a Page justo después de cargar duramente contra Sánchez por unas declaraciones en las que el jefe del Ejecutivo allana el terreno para la amnistía. Para Feijóo, ese olvido de los delitos sería "la condena de la democracia".

El propio político gallego, en un acto de la campaña de las generales, en julio, explicó que tras la noche electoral telefonearía a los barones socialistas para que presionaran a Sánchez para dejar gobernar al PP. Y, a finales de agosto, el vicesecretario del PP Borja Sémper apeló a los diputados socialistas "incómodos" con el liderazgo de Sánchez. Feijóo se enfrenta la semana que viene a su debate de investidura, aunque no tiene los apoyos suficientes para acabarlo convertido en presidente del Gobierno. Cuenta con 172 apoyos (PP, Vox, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria), necesitaría 176.

Feijóo: "Por primera vez un presidente del Gobierno habla abiertamente de la posibilidad de una amnistía"

Feijóo: "Por primera vez un presidente del Gobierno habla abiertamente de la posibilidad de una amnistía"

Respuesta "por cortesía"

Según fuentes del equipo de Page, que en ocasiones es muy crítico con las decisiones de Sánchez y se ha mostrado en contra de la amnistía, el barón socialista ha atendido a Feijóo "por cortesía" y para "hablar de Castilla-La Mancha". Así, según fuentes del Gobierno manchego, ambos han hecho "una reflexión general sobre la situación política actual", amnistía incluida, aunque no quisieron concretar quién de los dos sacó el asunto. El equipio de Page descarta que se haya hablado propiamente de la votación de investidura. El PSOE tiene ocho diputados por Castilla-La Mancha. "No lo hubiéramos aceptado", subrayan.

Ya antes de que Feijóo descolgara el teléfono para hablar con el barón socialista, desde Toledo habían lanzado el mensaje de que Page no se considera "interlocutor" para "negociar nada sobre la investidura". En el breve comunicado del Ejecutivo manchego, se asegura que ambos políticos han hablado de "cuestiones de interés regional tales como infraestructuras, política de agua o PAC [la Política Agraria Común]. Se ha hecho, asimismo, una reflexión general sobre la situación política actual".

Ronda de llamadas

La voluntad del político gallego es telefonear estos días a la mayoría de presidentes autonómicos, aunque fuentes de la dirección del PP aseguran que Pere Aragonès (ERC), presidente de la Generalitat de Catalunya, y Adrián Barbón (PSOE), presidente de Asturias, han dicho que no querían hablar con él.

Para Feijóo, el olvido que reclaman ERC y Junts para las personas que tienen cuentas pendientes con la justicia por el referéndum ilegal (y que el PSOE no niega que se vaya a producir) puede suponer "un punto de inflexión en la historia democrática" de España. El líder del PP ha tirado de hemeroteca y ha recordado varias declaraciones de Sánchez: ha dicho que el jefe del Ejecutivo ha descartado públicamente en varias ocasiones la posibilidad de amnistiar a los que delinquieron, llegó a asegurar en la campaña de las generales de noviembre de 2019 que se comprometía a "poner a todos los fugados a disposición de la justicia" y que incluso dijo que los independentistas cometieron rebelión en vez de sedición.

El político gallego ha considerado "imprescindible" el debate de investidura que él mismo va a protagonizar en el Congreso de los Diputados la próxima semana aunque no le den los números. Considera que, como ganador de las elecciones generales de julio, tiene la obligación de defender la posición de su partido y de sus votantes ante el "fraude electoral agravado y reincidente" que cree que va a cometer Sánchez concediendo la amnistía, algo que, ha apuntado, Oriol Junqueras (ERC) da ya por pactado.

Feijóo cree que la posibilidad de usar el catalán, el euskera y el gallego a partir de ahora en el Congreso es el "primer pago" de Sánchez a Carles Puigdemont y el resto de independentistas para poder seguir siendo jefe del Ejecutivo español. El expresidente de la Xunta de Galicia se ha revuelto en contra del relato de los socialistas de que dan este paso para defender la pluralidad de España. En su opinión, lo que ha hecho Sánchez es "usar" y "trapichear" con las lenguas cooficiales. "No acepto que manosee una de mis lenguas [en referencia al gallego] en beneficio de un solo hombre en España [por Puigdemont].

"Solo hay un proyecto que puede evitar que se consuma esta infamia y es nuestro proyecto (...) El domingo lo vamos a defender con tranquilidad, con sosiego y con cordialidad en la plaza de Felipe II en Madrid", ha señalado en referencia al mitin que ha convocado en favor de la igualdad de los españoles y contra la amnistía.