Claves en las elecciones del 23J

Feijóo se rodea de fieles en el Congreso, abre un frente en Cataluña y deja los fichajes para el Gobierno

Francisco Conde, vicepresidente económico de la Xunta y Miguel Tellado confirman un núcleo clave

La elección del portavoz de Ciudadanos molesta a parte del PP catalán y en Génova tampoco gusta la reacción de Alejandro Fernández

Los "fichajes mediáticos y más conocidos" siguen pensados para un futuro Consejo de Ministros

Feijóo durante la reunión del comité de dirección tras anunciar los cabezas de lista.

Feijóo durante la reunión del comité de dirección tras anunciar los cabezas de lista. / EFE

Paloma Esteban

La expectación en torno a los equipos que acompañarán a Alberto Núñez Feijóo en los próximos meses no deja de crecer. El interés, también fuera del partido, se volvió a intensificar después de las autonómicas y municipales del 28M por la sensación, ya generalizada, de que habrá una victoria en las generales de verano. A la interna, las listas al Congreso siempre son la primera pista. La mayoría de dirigentes consultados ve una elección “coherente” con la “solvencia” que al líder popular le obsesiona dar al grupo parlamentario de la próxima legislatura. Y también un núcleo de fieles.

Como estaba previsto en el guión, el comité de dirección casi al completo se mudará del Senado a la Cámara Baja con el líder (excepto Cuca Gamarra y Carmen Navarro que ya son diputadas). Destaca especialmente el caso de Esteban González Pons, muy cercano a Feijóo, que dejará tras las elecciones su acta en Europa para estar en el Congreso. Además, el dirigente gallego ha recurrido a ‘pesos pesados’ de las distintas comunidades autónomas para los primeros puestos. Más allá de la cúpula de Génova, destacan otras personas que son importantes para el dirigente gallego. Fuera de toda duda está el dPaco Conde, vicepresidente económico de la Xunta de Galicia, y de su total confianza (personal incluso antes de entrar en política).

Permaneció en el Gobierno autonómico con Alfonso Rueda tras el salto de su jefe a Madrid, entre otras cosas, por estar al frente de la gestión de los fondos europeos en un momento clave para los proyectos de Galicia. La otra persona de su máxima confianza, Miguel Tellado, vicesecretario de Organización y el verdadero artífice de las candidaturas, irá por A Coruña. Son dos piezas clave.

Conde, que se convierte en uno de los nombres económicos en el Congreso se une al cabeza de lista por Murcia, Luis Alberto Marín, consejero de Economía y Hacienda de la Región, y que el pasado mayo ya fue nombrado secretario del área económica en Génova. Su nombre estaba marcado. El otro objetivo del líder gallego es contar con personas que tengan experiencia en el Parlamento. Ahí se enmarca la continuidad de José Antonio Bermúdez de Castro (Salamanca), precisamente un hombre clave en el área jurídica y constitucional. El trasvase desde el Senado estaba cantado, teniendo en cuenta que Feijóo ha vivido su primer año de política nacional en la Cámara Alta con otras dirigentes clave como Ana Alós (Huesca).

Feijóo, junto a González Pons.

Feijóo, junto a González Pons. / EP

Aunque hay muchas expectativas en torno al nombre que ocupará el número dos por Madrid, en Génova tratan de rebajarlas. Sí ha habido distintos nombres encima de la mesa, pero una vez más, insisten en que “los fichajes más importantes o mediáticos” están pensados para un futuro Gobierno. Entre otras cosas, reconocen, porque ni esas personas se abren a ir en unas listas ni tampoco el partido considera que tengan “empuje” en una candidatura que Feijóo apuesta por nutrir con políticos. Otra cosa, añaden, es la gestión y lo que puedan aportar “profesionales” de fuera a la hora de diseñar un Consejo de Ministros.

En el entorno de Feijóo no esconden que “una parte importante” del gabinete si llega a la Moncloa estará compuesto por referentes de distintas áreas que se incorporarán de la sociedad civil, la empresa y otras organizaciones.

Malestar con Alejandro Fernández

Si hay una derivada que ha causado cierto malestar interno ha sido la catalana. Como publicó este diario, Feijóo ha convertido Cataluña en territorio prioritario por una cuestión numérica (reparte muchos diputados en las elecciones generales), pero también política (le da una prioridad absoluta a reconstruir el PP en una comunidad que considera clave por su peso nacional). Y el adelanto de las generales al mes de julio cortocircuitó un plan que los popualres tenían pensado para desarrollar en los próximos meses contando con que las urnas no llegarían hasta diciembre.

El 23J todo lo aceleró. La decisión de seguir contando con Cayetana Álvarez de Toledo por su perfil propio, que muchos electores aplauden ante una dureza que no exhiben otros dirigentes en el nuevo PP, estaba tomada. Pero Génova decidió moverla a la lista por Madrid al entender que chocaba con su estrategia (“el bilingüismo cordial” de Feijóo) en Cataluña. La vacante del número 1 por Barcelona fue a parar al nombre de Nacho Martín Blanco, un fichaje de última hora que hasta hace escasos días ejercía como portavoz de Ciudadanos en el Parlament. También estaba en su comité de dirección. En el partido naranja no esconden su indignación.

La incorporación tampoco ha sentado nada bien en buena parte del PP catalán por entender que el principal escaño (al menos a nivel simbólico) de Cataluña lo ostentará una persona que no es del partido. El propio Alejandro Fernández, actual presidente del PP en esa comunidad, no evitó mostrar su postura: “En su momento fui muy crítico con aquellos políticos que, a la primera dificultad, se fueron a Madrid. Yo no caeré en semejante error. Tras el 23J vamos a volver a vivir episodios en Cataluña que exigirán una voz fuerte que defienda los derechos y libertades de los catalanes no nacionalistas. No será sencillo, pero a mí me va la marcha. Yo no os voy a abandonar”. La última frase aparecía escrita en mayúsculas.

Que desvelara la oferta de Génova para ir al Congreso (en todo caso por la provincia de Tarragona) y la declaración de intenciones de seguir dando la batalla en Cataluña cuando el futuro del PP catalán está en el aire (todas las miradas se dirigen a Dolors Montserrat) no ha gustado nada en la dirección nacional. El ambiente no puede estar más enrarecido después de días en los que ya se había agitado el debate por la posición que el PP mantendrá en la constitución del Ayuntamiento de Barcelona.

El candidato popular, Daniel Sirera, sigue presionando al socialista Jaume Collboni para que garantice que Ada Colau no estará en la corporación. Es el único supuesto en el que los conservadores se plantearían hacer alcalde al del PSC. Si no (como todo parece indicar) se votarán a sí mismos facilitando la investidura de Xavier Trias, ganador de las elecciones municipales. La crítica de que el PP permita acceder a la alcaldía a un dirigente de Junts (el partido de Carles Puigdemont) no preocupa en Génova: “No vamos a votar que sí. Pero nuestra prioridad es que Colau no repita”, explican. Sin embargo, otros dirigentes del PP, especialmente en el entorno de Alejandro Fernández, ven muy complicado que Feijóo pueda explicar una decisión así.

El hecho de que el actual presidente del PP catalán de por hecho que seguirá “defendiendo a los catalanes no nacionalistas” también genera una cierta inquietud en el partido a la espera de conocer si dará guerra en un futuro congreso o si pretende posicionarse para otro puesto en caso de que Feijóo llegue a la Moncloa.