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Ximo Puig: "La política está para conciliar intereses, no para confrontar ni para crispar"

El líder socialista asegura sentirse útil tras 8 años en el Consell y asevera que el PP solo es alternativa aliado con Vox

Resumen de la entrevista a Ximo Puig, candidato a la presidencia de la Generalitat

Resumen de la entrevista a Ximo Puig, candidato a la presidencia de la Generalitat / F. BUSTAMANTE

A. Garcia | M. Pomares | M. Amoriza

Avanzar o volver atrás. La gigafatoría de Volkswagen o Gürtel. Ximo Puig (Morella, 1959) llega con un mensaje nítido al final de la campaña. La única alternativa al PSPV y el Botànic es "el PP-Vox" que une en un mismo sintagma.

¿Cuál sería su primera medida en caso de gobernar?

Lo fundamental es acabar con la violencia machista: renovar el pacto y que la sociedad actúe unida contra la peor desigualdad. A partir de ahí, un gran pacto por la vivienda, también por la energía y reforzar el Estado del Bienestar con las ayudas a las familias numerosas de dos hijos. Todo eso en los primeros cien días.

Después de ocho años, no precisamente fáciles, ¿por qué quiere estar cuatro más?

Mientras uno se siente útil y puede ayudar a que la C. Valenciana prospere, ha de estar a disposición. He podido comprobar la madurez enorme de la sociedad valenciana durante los años más difíciles, ha estado unida y hemos sido capaces de salir de la pandemia mejor que muchas otras comunidades.

Las encuestas dan una buena valoración de usted y de su Gobierno, pero eso no se traduce en un pronóstico claro de victoria de la izquierda. ¿Por qué? ¿Es la atmósfera de Madrid?

A medida que se acerca el momento de la elección, los ciudadanos se ponen en situación de lo que nos jugamos, que no es quién gobierna en Madrid o las cuestiones que la agenda centralista pone en los medios. Se decide qué va a pasar en la C. Valenciana y si la gestión del Govern es aprobada claramente y queremos que continúe una política de progreso, de conciliación de intereses, hay que votar al PSPV-PSOE.

¿Teme que el final de campaña se ensucie ante un pronóstico tan ajustado?

El PP la ha ensuciado desde el minuto cero. No tiene proyecto y el PP-Vox está intentando generar un territorio de confrontación y crispación que no es lo que hoy es la C. Valenciana. La ausencia de proyecto político lleva a intentar generar suciedad. Nosotros vamos a las propuestas.

Habla de PP-Vox unidos...

Es que la alternativa al Partido Socialista es PP-Vox, que ya conocemos en la Comunitat Valenciana. El PP gobernó 20 años y todos los indicadores de 2015 han mejorado después de dos crisis: la financiera y la de la pandemia. Y ha habido dos salidas diferentes. Ha mejorado el Estado del Bienestar, a pesar de muchas insuficiencias. Por eso este nuevo inicio. Nuestra obsesión es trabajo y bienestar, que nadie se quede al margen.

¿Echa de menos a Mónica Oltra para movilizar a ciertas capas de la izquierda?

Cada partido ha de tomar sus decisiones y yo respeto las de Compromís. La movilización se ha de producir además en relación a las ideas y estas y el aval de la gestión hacen que este Gobierno tenga capacidad y solvencia para pedir el voto otra vez.

¿Cómo le gustaría un nuevo Consell si gobierna, con menos conselleries, con más concentración de poder a su alrededor?

Las estructuras han de estar en relación con el proyecto. Hay que actualizar el Consell, continuará el proceso de descentralización y reforzará sus estructuras desde la posición de que ha de haber un solo Gobierno, mejorando la gestión de la diversidad.

¿Es usted de centro?

Soy progresista, socialdemócrata y una persona que entiende que hay que gobernar para la mayoría social.

Ha incidido en familias, clases medias, amas de casa y mayores, en los últimos días. ¿La política (en especial, la izquierda) se ha olvidado de los grandes públicos en busca de grupos reducidos?

En algunos países algunas luchas de carácter identitario han ocultado un espacio progresista. Nosotros pretendemos suturar heridas de desigualdad muy grandes que se han producido. Por ejemplo, con medidas como la equiparación de las amas de casa que durante años han estado trabajando y que cuando llegan a la jubilación tienen una pensión no contributiva.

La izquierda más a la izquierda les acusa de hacer política de no molestar…

La política está para conciliar intereses. No para confrontar ni para crispar. El maniqueísmo, los blancos y negros que propicia esta nueva mirada de las derechas, no es el campo apropiado. También hay gente de izquierdas que piensa eso, pero yo no coincido. Se trata de buscar una fórmula que permita crecer mejor y redistribuir mejor. Porque cuando una sociedad genera desigualdad, al final los resultados negativos son para el conjunto.

¿Ha notado en estos ocho años la presión de muchos poderes sobre el Palau?

No. No me he sentido sometido a ninguna presión.

¿Ni económica, ni judicial?

En absoluto. Siempre he seguido el camino de la autonomía política a la hora de decidir. Esta no puede desaparecer nunca y eso ha pasado aquí en el pasado.

¿Por qué no hay más presión valenciana sobre el Estado para una nueva financiación?

Hemos avanzado en consolidar la unidad de los valencianos sobre la necesidad de un cambio de modelo y hemos conseguido que en España se reconozca que la C. Valenciana es la peor financiada. Pero no es un problema valenciano, sino de España. En la próxima legislatura hay que buscar una solución. No obstante, estos años al menos hemos conseguido aumentar casi el 60 % los ingresos del Estado. No es suficiente pero hemos avanzado. Ahora bien, no sirve cualquier modelo. El de Feijóo no nos sirve.

¿Se marca un plazo para la reforma?

Vamos a acelerar todo el proceso desde el primer día, gobierne quien gobierne en Madrid. Pero es cierto que durante estos seis meses próximos no veo posibilidades porque si el PP es incapaz de acordar el cambio en el Poder Judicial, el de la financiación requiere mayoría de comunidades.

La propuesta la ha de realizar el Gobierno y no la ha hecho.

Ha hecho una muy genérica que tampoco acaba de cuajar. Soy crítico con la posición del Gobierno porque no ha acelerado lo suficiente, pero no lo puede hacer solo. Es una responsabilidad compartida.

¿Cree posible llegar a los tribunales si no hay avances?

Lo planteamos ya y no tuvimos una respuesta positiva. Se ha de dar una solución política.

¿Subirá los impuestos? Si plantean más sanidad, más atención social, más vivienda pública...

Lo que no se puede decir es que se bajarán impuestos por 4.000 millones de euros. Es una barbaridad, supone desconocer la realidad presupuestaria. Es engañar de manera miserable. La realidad es que en 2015 las rentas más bajas eran las que más pagaban de España y las más altas, las que menos. Ahora las más bajas son las que menos pagan y las altas son de las que más. Hemos hecho una reforma fiscal que afecta positivamente al 97 % de la población y que, aunque parece que algunos no lo sepan, fue aprobada por unanimidad. De todas maneras, necesitamos más suficiencia financiera a través de España y aumentar el Estado del Bienestar.

¿Subiendo impuestos?

No. Se trata de ser más eficientes y redistribuir el gasto. Pero el PP no puede decir que va a aumentar todos los servicios cuando los recortó. Nosotros hemos hecho una renovación de toda la arquitectura sanitaria y educativa. No son promesas electorales, es una realidad.

Mazón dice que falta espíritu de comunidad. ¿Lo comparte?

La Comunitat Valenciana en estos momentos está más cohesionada por nuestra corresponsabilidad en la salida de la pandemia. Ha habido mucha más unidad que nunca y es una seña de identidad. Hay una reactivación de un sentimiento positivo.

¿Tras ocho años, ¿en qué se ha equivocado su Consell?

Seguro que en muchas cosas, pero los ciudadanos lo dirán. La coyuntura no ha sido la más favorable, pero el balance es muy positivo, porque hemos conseguido generar paz social y una gran estabilidad. Se quiere visibilizar una negritud que no es real.

¿Tiene plan B si no hay Gobierno de izquierdas? ¿Se quedaría en las Corts?

No tengo plan B. Estoy convencido de que los valencianos van a optar por mirar hacia delante y por el progreso.