Ley del sólo sí es sí

Igualdad reconoce que esperaba revisiones a la baja, pero sólo un 2% y de casos leves

La ministra Irene Montero asume la derrota de la reforma del 'sí es sí', pero pide "seguir adelante"

Igualdad reconoce que esperaba revisiones a la baja, pero sólo un 2% y de casos leves.

Igualdad reconoce que esperaba revisiones a la baja, pero sólo un 2% y de casos leves.

Violeta Molina Gallardo / Ángel Alonso Giménez

Faltan unas horas para que el Congreso debata, vote y envíe al Senado la reforma de la ley del 'sólo sí es sí' que ha impulsado el PSOE con el apoyo fundamental del PP. En el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, quizá por la inminencia del desenlace, se han producido dos movimientos.

Por un lado, la delegada del Gobierno para la violencia de género, Victoria Rosell, ha reconocido que cuando trabajó en la norma con Justicia, en la época de Juan Carlos Campo, previeron que habría rebajas de condenas, aunque muy pocas. Por otro lado, la propia Irene Montero ha hablado de "derrota".

En una entrevista en Onda Cero, Rosell ha explicado que antes de que el proyecto inicial llegara al Congreso (septiembre de 2021), un equipo del anterior titular de Justicia y otro del Ministerio de Igualdad efectuaron “revisiones ficticias” de condenas por delitos sexuales para comprobar la eficacia de la ley orgánica de la garantía integral de la libertad sexual que en ese momento estaban trabajando.

Según sus palabras, formaron un equipo asesores de Campo, expertos de "altísima cualificación" en los campos de la "judicatura, fiscalía y universidades, profesores de derecho penal y personal de Igualdad. Bajo "la voz cantante" de Justicia, se hicieron "incluso revisiones ficticias de condena". Como resultado, previeron que una amplísima mayoría de las penas se mantendrían iguales o serían aún mayores con el nuevo Código Penal contemplado en la norma, si bien estimaron que un 2 % podrían ser revisadas, pero sólo las más leves.

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, asimismo, ha criticado que se estén dando desde el Consejo General del Poder Judicial datos de revisiones que no son firmes, pues hay centenares de decisiones recurridas en los tribunales.

"Derrota" y "seguir adelante"

En el Congreso, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aunque sólo faltan unas horas para que se apruebe la reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ del PSOE gracias al apoyo del PP, cree que aún hay margen para que un giro imprevisto de los acontecimientos cambie esa mayoría. Margen para un giro que haría que en “cinco minutos” socialistas y “morados”, y junto a ellos ERC, EH Bildu y otras fuerzas de izquierdas, acuerden una reforma completamente diferente. Todo esto lo ha dicho la ministra en la Cámara tras la sesión de control.

Pero, en realidad, no hay margen. La propia ministra lo ha reconocido porque también ha dicho que no hay vías de diálogo con el PSOE. Y lo ha lamentado. Por ello, en su comparecencia ante los medios ha asomado un atisbo de derrota. “Las feministas sabemos que incluso cuando hay una derrota hay que seguir adelante”, han sido sus palabras.

Igualdad ha impulsado durante el último año tres normas: la reforma de la ley del aborto, la ley trans y la ley de garantía integral de la libertad sexual, la del ‘sólo sí es sí’. Las dos últimas han generado tiranteces, pero nada como la que el PSOE va a lograr reformar. La gran batalla política de la coalición no cesa.

La ministra, así, ha expresado su deseo de que, incluso si el PSOE y el PP culminan este jueves su pinza a favor de la reforma del ‘sí es sí’, el Gobierno se ponga a trabajar “pronto” para recuperar el consentimiento como núcleo central de la norma.

Porque, a su entender, lo que sucederá este jueves en el Congreso desmonta el consentimiento. “Es un derecho que han conquistado las mujeres en las calles. Queremos que el consentimiento siga en el centro del código penal. Queremos que la credibilidad de las víctimas no sea determinada por las marcas que dejan los agresores sobre su cuerpo. No queremos que haya defensas como la de Dani Alves, que dice ‘esto ha sido un acto sexual consentido, una penetración consentida, porque no hay marcas de violencia, y si no hay violencia, hay consentimiento’”.

La coalición, a salvo

En la línea de lo sostenido estos últimos días, la ministra de Igualdad y diputada de Unidas Podemos ha recurrido a un adjetivo para calificar los pactos PSOE-PP que provocarán que la proposición de ley con la reforma vaya al Senado: “inexplicable”. “Creo que es inexplicable que el Partido Socialista pacte una ley feminista con los que ellos mismos llaman un partido ‘antifeminista’”, ha enfatizado. 

Más palabras ha empleado. Palabras críticas. Una sido “autoenmienda”. Para la ministra de Igualdad, la reforma del PSOE es una “autoenmienda” al propio Gobierno por cuanto la escala penal de la norma la pactaron Justicia e Igualdad tras dos años de estudio y coordinación. Otra ha sido “contrarreforma”. En opinión de la dirigente de Unidas Podemos, el respaldo de los populares ataca los derechos de las mujeres en vez de reforzarlos.

Ha lanzado un dardo a Pedro Sánchez. Montero ha recalcado a los periodistas que le hubiera gustado encontrarse estos días con “un PSOE con la valentía que tuvo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero” cuando en 2004, ante “la misma reacción ‘antifeminista’ que hubo a la ley contra la violencia de género, lo que hizo fue desplegar medidas integrales para acelerar su implementación”.

Ahora bien, no peligra la coalición. Habrá heridas este jueves, sí, pero nada apunta a una ruptura, según las afirmaciones de Montero. “Es más necesario que nunca que haya feministas en el Gobierno diciendo a las mujeres que los derechos feministas no se negocian con el PP”.