Si la guerra en Ucrania lo permite, España quiere aprovechar su presidencia de la UE para estrechar los lazos de Europa con América Latina. Que la conexión con el subcontinente no sea algo relevante solo durante el mandato español sino que se establezca un plan de trabajo y financiación estable. La prueba de esta voluntad es que uno de los primeros actos de la presidencia española será la cumbre entre la UE y la CELAC, (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) los días 17 y 18 de julio. Posteriormente se convocará a estos 33 estados a una reunión del Eurogrupo y del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (ECOFIN), en septiembre en Santiago de Compostela.

Santo Domingo acoge este viernes y sábado un pequeño anticipo de ese intento de reconectar a la UE con la región. República Dominicana es la sede de una nueva edición de la cumbre iberoamericana y, por primera vez, participa un Alto Representante de la UE.

No es casualidad que Josep Borrell sea español. España quiere que América Latina tenga una mayor voz propia y se incorpore a la conversación global de manera más estratégica. Pero para conseguirlo es necesario mejorar las condiciones económicas y sociales del subcontinente, agravadas por la pandemia y la guerra. El año 2022 se cerró con un 32% de pobreza. La cifra en frío igual no impresiona por si misma pero se vuelve gélida con la puntualización de que se trata de 201 millones de personas. Y no son quienes peor están. Hay además un 13% de pobreza extrema, que afecta a 82 millones de personas.

América Latina no se recupera y la guerra en Ucrania solo ha incrementado sus problemas: crisis alimentaria, incremento del precio de la energía, de los tipos de interés, de los fertilizantes. La Comisión Europea arbitró fondos especiales para ayudar a los países con los que más se cebó la pandemia. Pero el subcontinente no existe un mecanismo similar. Las instituciones financieras internacionales no han cambiado ni tanto ni tan rápido como lo ha hecho Bruselas. El dinero de presta con condiciones durísimas

Crédito a los países de renta media

Este lamento ya lo expresaron algunos presidentes en la anterior cita de Andorra. España se implicó. Ahora volverá a hacerlo y de la cumbre saldrá un comunicado con los socios latinoamericanos sobre la arquitectura financiera mundial, según ha avanzado el Gobierno, para que se facilite el acceso de créditos a largo plazo para los países de renta media

Del encuentro, que cuenta, una vez más, con la tradicional presencia del Rey, saldrán otros documentos como la Carta Medioambiental Iberoamericana, que ha tenido una fuerte implicación española, una ruta sobre Seguridad Alimentaria, para mejorar el funcionamiento de la cadena y, por tanto, la producción y la nutrición, y la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos Digitales. 

Como el gran tema de fondo de la política internacional es la guerra en Ucrania, este será uno de los temas recurrentes en los encuentros de Pedro Sánchez con otros presidentes. Pero el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, avanzó este jueves que España ha realizado "varias propuestas" para incluir una mención en la declaración final de la Cumbre Iberoamericana.

Sánchez mantendrá reuniones bilaterales con el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y con el de Chile, Gabriel Boric. Felipe VI también tiene también su propia agenda y este viernes se reunirá, con el presidente de Uruguay, Luis Lavalle, y con el anfitrión, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader. Aunque todos los países estarán representados no está prevista la asistencia de Delcy Rodríguez -en Andorra, hace dos años, ya delegó en su vicepresidenta- y tampoco de Lula Da Silva (Brasil) y de Andrés Manuel López Obrador.