Conversaciones con el PSOE

Podemos blinda la negociación de las leyes de vivienda y 'mordaza' tras la crisis del 'solo sí es sí'

Los morados consideran que la aprobación de ambas normas podrían devolver cierta normalidad a la coalición en el Gobierno

Irene Montero e Ione Belarra durante el Pleno del Congreso celebrado esta tarde.

Irene Montero e Ione Belarra durante el Pleno del Congreso celebrado esta tarde. / David Castro

Miguel Ángel Rodríguez

Ha sido una semana dura para la coalición de PSOE y Unidas Podemos. Quizá la más dura de toda la legislatura. El choque frontal ha sido inevitable, la tensión ha alcanzado cotas nunca antes vistas y la insistencia de unos y otros por defender la escasa salud de la alianza es buena prueba de los límites que se han rozado. Sin embargo, socialistas y morados se afanan en seguir juntos y dar un último empujón a la acción legislativa. En este sentido, fuentes de Unidas Podemos blindan la negociación de la reforma de la llamada 'ley mordaza y de la tan esperada normativa de vivienda. El choque de estos días no afectará a estas conversaciones.

"Ahora toca recomponer la coalición y la ley de vivienda y la ley mordaza pueden ayudar a ello", aseguraba un alto dirigente del espacio de Unidas Podemos esta semana después de que se materializara la profunda división entre ambas formaciones el pasado martes cuando el PSOE logró que se aceptara a trámite su reforma de la ley del 'solo sí es sí' apoyándose en el PP. "Que el gobierno este dividido obviamente no es constructivo", remataba a continuación.

Un día antes, la escalada verbal protagonizada por la diputada de Podemos Lucía Muñoz durante el pleno, llegando a acusar a sus socios de "dar la espalda a las mujeres" y haciendo un llamamiento al movimiento feminista a volverse en contra del PSOE durante el Día de la Mujer hacía presagiar un futuro complejo en el Ejecutivo. Sin embargo, los socialistas intentaron calmar las aguas al día siguiente y, aunque la ministra de Igualdad, Irene Montero, continuó con su ataques, los morados parecen dispuestos a seguir trabajando con sus socios.

Regular los alquileres

Al menos, sostienen, la crisis interna no tendrá incidencia en dos de las negociaciones más largas y complejas de la legislatura. "Son carriles distintos", aseveraba una fuente de la dirección morada. La primera, la ley de vivienda, que viene generando roces entre los dos socios desde la aprobación de los primeros Presupuestos de la legislatura, en octubre de 2020. Desde hace meses, la norma lleva encallada en el Congreso, pendiente de un acuerdo del PSOE con Unidas PodemosERC EH Bildu.

El jueves, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que el pacto está "prácticamente" hecho, a falta de "algunos elementos de la ley que están aún en debate". "Por desgracia hoy no estamos más cerca que ayer de un acuerdo", le respondió la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra por Twitter. Lo que frena el acuerdo es el límite a las subidas de los alquileres en las revisiones anuales.

El Gobierno estableció un máximo del 2% durante el pasado año y el actual para que los incrementos no se hicieran respecto al IPC. Ahora, los morados y los socios quieren que esa medida sea estructural y alcanzaron un preacuerdo con el Ministerio de Vivienda en diciembre en este sentido. Sin embargo, la contrapropuesta socialistas, tras pasar por el Ministerio de Economía, es elevar de un 2% a un 3% ese límite durante 2024 y, después, crear un índice que marque los topes. Fuentes moradas explican que esto significaría perder el control de la medida. El otro punto de conflicto está en cómo limitar el precio de los alquileres que entren por primera vez en el mercado.

Votación esta semana

La otra gran negociación gira en torno a la ley de seguridad ciudadana, la conocida como 'ley mordaza'. A escasos meses de la legislatura, la norma que aprobó el PP en 2015 sigue vigente, pese a que el compromiso del Gobierno era derogarla a la mayor brevedad posible. Sin embargo, el acuerdo con ERC y EH Bildu se está haciendo derogar. El próximo martes se celebrará en el Congreso la comisión de Interior y los socios del Ejecutivo deberán decidir si aprueban el dictamen y permiten que se vote en el pleno del Congreso o si, de lo contrario, hacen caer la reforma.

El portavoz de Unidas Podemos en la comisión, Enrique Santiago, asegura que se han dado "pasos muy firmes y buscando el consenso entre todas las fuerzas progresista" y rechaza que el resultado de estos dos últimos años de negociación sea una "reforma cosmética", como apuntan desde ERC o EH Bildu, sino que derogan "los puntos más lesivos". Esta defensa de Santiago, alto dirigente de Unidas Podemos, demuestra el blindaje de ambas negociaciones. "Sería una buena noticia para la coalición que se aprobaran las dos leyes", concluye una fuente de la dirección morada.

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