El Gobierno de Navarra y el Gobierno central han acordado materializar el traspaso de la competencia exclusiva de Tráfico y Seguridad Vial el próximo de 1 julio. Se trata no obstante de un “preacuerdo”, según ha matizado la propia presidenta, por lo que conviene tomarlo con prudencia después de los múltiples plazos incumplidos.

En cualquier caso, esta vez sí, parece que el anuncio es definitivo. Se vuelve a superar el plazo anunciado, que se había fijado para antes del final de legislatura, pero supone el inicio de los primeros trámites administrativos. Para el próximo martes por la tarde está prevista una reunión de la parte navarra de la Junta de Transferencias, con presencia de todos los grupos políticos con representación parlamentaria, en la que se cerrará formalmente la fecha para la Junta de Transferencias con el Estado.

Será entonces, ya en verano, cuando se lleve a cabo la firma. A partir de ahí se dará paso a un proceso transitorio en el que la Policía Foral irá asumiendo progresivamente las labores de vigilancia de las carreteras, que actualmente realiza la Guardia Civil. Según estimaciones del propio Gobierno foral, se prolongará durante al menos cinco años.

Un proceso largo

El traspaso tiene también importantes implicaciones económicas y administrativas. Navarra, por ejemplo, cobrará todas las multas por infracciones de tráfico, lo que supone una sección administrativa propia para su gestión. Harán falta además 149 agentes nuevos de Policía Foral para implementar todas las tareas que implica esta prestación, así como medios técnicos y motorizados adicionales. Habrá una pasarela para que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico que deseen seguir aquí puedan cambiar de cuerpo policial.

El Gobierno foral descontará el coste adicional del servicio de su aportación anual al Estado. Un dato relevante que falta por conocer, y que ha venido retrasando hasta ahora la trasferencia. Según ha advertido Chivite en reiteradas ocasiones, la propuesta económica del Gobierno central no era favorable a los intereses de Navarra, lo que ha venido retrasando hasta ahora el acuerdo.

Detalles que quedan pendientes de conocer para el trámite que comienza ahora. Letra pequeña importante y cuya concreción va a dar alguna pista de hasta qué punto el nuevo retraso es una cuestión temporal menor o una forma de ganar tiempo para evitar que el traspaso de Tráfico centre la campaña electoral. Algo que en cierto modo beneficia también al PSOE, que evita que un tema espinoso pueda condicionar el debate en el resto de elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el 28 de mayo.

Satisfacción del Gobierno

Se trata en cualquier caso de un anuncio formal, que deberá venir con documentación relativa al traspaso que lo hace difícilmente reversible. Al menos con los argumentos técnicos con los que hasta ahora se habían alegado los continuos retrasos. Y que suponen la culminación de una demanda histórica que han venido reivindicando todos los Gobiernos de Navarra desde los años 90, y que el presidente Pedro Sánchez se había comprometido a llevar a cabo en 2018.

Un éxito que la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno foral ha celebrado con satisfacción. Empezando por la presidenta, María Chivite, que ha calificado el acuerdo como un “paso histórico”. Y también por Geroa Bai y EH Bildu, que han presionado en el Congreso para forzar al Gobierno del PSOE a aceptar un traspaso al que siempre se había mostrado reacio, y que había generado muchas resistencias en el propio Ministerio del Interior. De hecho, tanto el PNV como EH Bildu habían vinculado sus últimos acuerdos con los de Pedro Sánchez en Madrid a que se materializara la competencia.

Solo Navarra Suma se ha desmarcado de la decisión. Algo previsible por parte de PP y Ciudadanos, pero sorprendente en el caso de UPN, que históricamente siempre se había mostrado favorable a que la Policía Foral ejerciera en exclusiva la competencia de Tráfico y Seguridad Vial, tal y como hacen desde hace varias décadas los Mossos en Catalunya o la Ertzaintza en la CAV. Este jueves Javier Esparza ha considerado que no era una demanda social, sino una reclamación política. Aboga por que la Guardia Civil siga compartiendo el servicio con la policía autonómica.

Chivite: "Es un día histórico"

La encargada de hacer el anuncio ha sido la presidenta, María Chivite, justo a su llegada al pleno del Parlamento. "Es un gran día para Navarra y para el fortalecimiento de nuestro autogobierno porque conseguimos una reivindicación histórica para nuestra Comunidad", destacado.

"Desde presidentes como Miguel Sanz o Uxue Barkos, todos los presidentes hemos reivindicado esta transferencia para nuestra comunidad, todos los Gobiernos hemos defendido que esta transferencia tenía que recuperarse para Navarra y hacerlo, además, desde la prestación exclusiva por parte de la Comunidad a través de su Policía Foral", ha afirmado.

"Hoy damos un paso histórico, otro más a los que ya hemos dado a lo largo de esta legislatura" que "es sin duda la legislatura en la que más se ha avanzado en autogobierno desde hace más de 25 años", ha manifestado Chivite, que ha agradecido a "todas las personas, que no han sido pocas, que han estado trabajando estos años con intensidad, con dedicación y siempre con voluntad política de llegar a un acuerdo, tanto del Gobierno de Navarra, con el vicepresidente primero a la cabeza -Javier Remírez-, la consejera de Hacienda -Elma Saiz-, la Delegación del Gobierno y el Gobierno de España, a través de los distintos Ministerio implicados".

"Es una gran noticia, una noticia histórica que cumplimos y un ejemplo más de acuerdos fructíferos cuando se trabaja con voluntad, con lealtad y con diálogo", ha concluido.

La presidenta ha precisado, en el pleno del Parlamento, que el preacuerdo se cerró ayer por la tarde y ha manifestado que la negociación en torno a este tema "ha costado" pero que ello "no quiere decir que haya habido voluntad" por los gobiernos central y navarro.

Chivite ha contestado en el pleno del Parlamento a una pregunta oral de Geroa Bai sobre el balance de la relación de los gobiernos foral y central en la recta final de la legislatura. La presidenta ha indicado al respecto que se ha caracterizado por la "buena relación", una relación "fluida".

Se ha referido al reciente preacuerdo en torno a Tráfico, donde ha destacado la voluntad de ambas administraciones en el proceso de negociación, donde "nadie se ha levantado de la mesa" y ha habido propuestas y contrapropuestas. "Gracias a la voluntad de los dos gobiernos se cerró ayer a la tarde", ha dicho, para afirmar que el Ejecutivo foral ha querido "un buen acuerdo para Navarra", "porque si no el acuerdo se hubiera cerrado hace mucho tiempo", ha precisado. Chivite ha explicado que, tras el preacuerdo, "hemos activado todos los mecanismos" y "me alegra haber conocido la posición de los grupos de la parte navarra de la Junta de Transferencias, donde parece que habrá unanimidad para esa transferencia".