Un día después de que Unidas Podemos y el PSOE se lanzaran las acusaciones más gruesas de toda la legislatura, los dos partidos de la coalición aseguraron que iban a seguir trabajando juntos. La fractura en el seno de la coalición a raíz de la reforma de la ley del 'solo sí es sí' es profunda, pero ambas partes insistieron este miércoles en que no en ningún caso contemplan una ruptura. Aun así, los morados mantuvieron sus ataques a los socialistas.

"Hay coalición para rato", dijo en el Congreso el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Horas antes, la Cámara baja había acogido el debate más bronco entre los socios que se recuerda, con los socialistas sacando adelante gracias al apoyo del PP la reforma de la polémica norma, que eleva las penas de cárcel para evitar que más agresores sexuales se vean beneficiados, y Unidas Podemos votando en contra. Desde la tribuna, la diputada morada Lucía Muñoz acusó al PSOE de "traicionar el feminismo" y exhortó a las manifestantes del 8M a levantarse en contra del partido de Pedro Sánchez. El portavoz parlamentario socialista, Patxi López, valoró así su intervención: "Es impresentable"

No son estas las bases más firmes para continuar gobernando en coalición, y menos aún en pleno periodo electoral, pero en la Moncloa trazan una frontera. Una cosa es el Gobierno y otra los partidos, señalan los colaboradores de Sánchez. El ambiente en el Consejo de Ministros, explica una ministra, "sigue siendo bueno, cordial", a pesar del enfrentamiento por el ‘solo sí es sí’ y la aprobación de la ley de paridad, redactada por los socialistas sin contar con Irene Montero, titular de Igualdad. Pero esta distinción entre el Ejecutivo y las siglas, argumenta un importante diputado socialista, "no resulta comprensible para los ciudadanos", que solo ven a dos partidos "echándose los trastos a la cabeza". 

Un ambiente enrarecido

El ambiente en el Congreso estaba este miércoles enrarecido. Unidas Podemos no piensa, como en otras ocasiones, minimizar la trascendencia del choque. Y el PSOE continúa dolido por la permanente puesta en duda de su socio sobre su compromiso con el feminismo. En el partido dan por hecho que esta tarde se vivirán "escenas incómodas" durante las marchas por el 8M, a las que asisten nueve ministros socialistas. 

Pero las declaraciones públicas fueron dirigidas a rebajar la tensión. El propio Sánchez no se pronunció sobre esta crisis durante la sesión de control al Gobierno. "Feliz Día de la Mujer. Todavía quedan muchísimas cosas por las que tenemos que seguir trabajando", se limitó a decir cuando le preguntaron a la salida por el choque. 

María Jesús Montero se extendió mucho más, sin eludir la cuestión. "Yo voy a contribuir a rebajar. Somos un Gobierno de coalición, dos partidos distintos a los que todavía nos queda mucho camino por recorrer juntos. Vamos a agotar la legislatura", dijo, rechazando cualquier similitud del PSOE con el PP, tras la sintonía en el voto del día anterior. "[A socialistas y morados] nos une mucho más de lo que nos separa: una hoja de ruta para conseguir avances y revertir al menos parte los recortes protagonizados por el PP. En el otro lado tenemos al PP y a Vox intentando manosear el feminismo para contrarrestar sus políticas machistas", añadió. 

Las críticas del socio minoritario

En Unidas Podemos, mientras tanto, también insistieron en que la coalición no se romperá, pero sus dirigentes y ministros insistieron en la crítica al PSOE. Al fin y al cabo, los morados han sido derrotados en esta batalla, con la titular de Igualdad en una posición muy complicada, después de que el socio mayoritario le corrigiera su ley estrella sin tener en cuenta su oposición a la reforma. Aun así, en el ala morada del Gobierno no se les ha pasado nunca la idea de abandonar el Consejo de Ministros.

La ministra de Igualdad, lo volvió a dejar claro este miércoles: "Lo que está en riesgo en este momento no es el gobierno de coalición, son los derechos de las mujeres". El tono de la ministra de Igualdad distó bastante de la dureza que empleó la diputada de Podemos Lucía Muñoz en el debate de este martes, cuando llamó a la movilización del movimiento feminista contra el PSOE. Aun así, Montero incidió en que se trata de "una muy mala noticia para las mujeres que el PSOE se haya dado la mano con el PP para iniciar el camino que puede llevar al Código Penal de la Manada".

"Lo relevante es que el PSOE no ha querido sentarse a buscar un acuerdo", respondió al ser preguntada por la escalada de tensión que protagonizaron. En la misma línea, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, apuntó que lo "grave" es que los socialistas, "de la mano del PP", vayan a acometer "la primera involución en derechos de las mujeres en esta legislatura"

Los dirigentes de Podemos dan por perdida cualquier posibilidad de alcanzar un acuerdo durante el trámite parlamentario. Sin embargo, en otros sectores del espacio confederal morado aún ven algún resquicio. La siempre ambigua Yolanda Díaz pidió "a todo el mundo que sea responsable". "Nunca debimos de haber llegado hasta aquí", ha sentenciado, sin aclarar, una vez más, quién debería dar su brazo a torcer.