Ley del sólo sí es sí

El PP salva la reforma del 'solo sí es sí' ante el choque frontal de PSOE y Podemos

Los morados llaman al feminismo a volverse contra Sánchez el 8M y los socialistas responden: "Es impresentable"

Cruce de acusaciones entre PSOE y UP en el debate de la toma en consideración de la reforma del 'sólo sí es sí'

Agencia ATLAS | Foto: EFE

Miguel Ángel Rodríguez / Juan Ruiz Sierra

Irene Montero y Ione Belarra asistieron este martes en solitario al debate sobre la aceptación a trámite de la proposición registrada por el PSOE para modificar la ley del 'sólo sí es sí' y elevar las penas a los agresores sexuales. En la bancada del Gobierno no había ningún otro ministro. La mayoría de los del PSOE estaban en el Senado y el presidente, Pedro Sánchez, priorizó otros compromisos. Sin embargo, el blanco de las críticas más feroces no fue la ministra de Igualdad, principal responsable de la polémica norma, sino el propio Sánchez. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, confirmó el 'sí' necesario de los conservadores para salvar la iniciativa socialista ante el 'no' de Unidas PodemosERC EH Bildu, pero eso no evitó que cargara duramente contra el jefe del Ejecutivo, al que acusó de realizar esta reforma por puro interés electoral.

"El único motivo de esta iniciativa es la alarma electoral. Ni más ni menos. Es el desplome de Pedro Sánchez; son las encuestas. (...) Para esto sí que valen algunos informes, los informes [del CIS] de [José Félix] Tezanos. Estos sí que se tienen en cuenta a la hora de legislar para el PSOE", sentenció Gamarra desde la tribuna. Pese a los reproches, la iniciativa socialista ha sido admitida a trámite con el voto de los popularesCsPNVPDeCatCoalición CanariasPRCForo Asturias... 231 'síes', contando los del PSOE. Por contra, hubo 56 rechazos, los de Unidas PodemosERC, EH Bildu, la CUP... Y la abstención de 58 diputados.

La intervención de la portavoz popular fue el cierre a un debate duro, el más duro desde que arrancó la coalición, en el que el PSOE y Unidas Podemos escenificaron un choque que llevaba días anunciado y que ambos partidos insistían en minimizar para proteger la salud del Ejecutivo. Pero esta vez apenas hubo paños calientes.

La diputada morada Lucía Muñoz elevó el tono de las discrepancias. Entre otras acusaciones, criticó que sus socios dieran "la espalda a todas las mujeres de este país", que formaran parte de una "ofensiva contra una ley que protege a las mujeres". También puso en duda el feminismo del PSOE, debido al apoyo del PP a la reforma legal. Muñoz incluso llamó a la movilización contra el PSOE durante el 8M. "Mañana todas las feministas tenemos que gritar alto y claro que solo sí es sí, que si esta Cámara les da la espalda a sus derechos las mujeres volverán a luchar por ellos", reclamó.

Se eleva la tensión

Las palabras de la diputada de Unidas Podemos caldearon aún más los ánimos en el PSOE. Mientras la parte socialista del Gobierno intenta quitar hierro al choque y rebajarlo a una cuestión meramente "técnica", en el partido se mordían menos la lengua. "Ha sido una intervención irresponsable, impresentable y fuera de la realidad", ha señalado el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, en una de las declaraciones públicas más contundentes que se conocen desde que se formó la coalición.

Hasta ahora, este tipo de expresiones se reservaban para el ámbito privado. Al mediodía, cuando el debate aún no había comenzado, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, se había esforzado en minimizar el enfrentamiento. "La mejor forma de defender la ley es su reforma en lo que ha significado un problema", dijo durante su comparecencia tras el Consejo de Ministros.

Pero allí, en la Moncloa, hubo ausencias muy relevantes. El Ejecutivo acababa de aprobar el anteproyecto de ley de paridad para que la representación entre hombres y mujeres sea igualitaria en gobiernos y grandes empresas. Se trata de la principal nueva iniciativa con la que el Gobierno acude a este tenso 8M, una norma de corte claramente feminista, que atañe a las materias competencia del Ministerio de Igualdad. Sin embargo, como confirmó la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, Irene Montero no ha tenido absolutamente ningún papel en su redacción.

Como encargada de defender la reforma de la ley, que eleva las penas para que no haya nuevos agresores sexuales que se vean beneficiados (hasta ahora las condenas de más de 700 se han reducido), Andrea Fernández, secretaria de Igualdad del PSOE, arrancó el debate argumentando que la norma, en su redacción actual, "no está funcionando". "El PSOE asume la voluntad de modificar esta ley", explicó. Aun así, los reproches tampoco se hicieron esperar. Fernández acusó a los morados de "jugar a desacreditar la hoja de servicios del PSOE" sobre Igualdad. "Nos gustaría que nos hablaran ustedes de nuestra propuesta, estamos cansadas de sus peroratas, dejen las hipérboles", señaló directamente a los diputados de Unidas Podemos. Además, como ya hizo López por la mañana, la dirigente del PSOE restó importancia al apoyo del PP: "No importa el con quién, sino el para quién".

"¿Dónde está Sánchez?"

¿Puede aguantar la coalición un choque de esta profundidad? Socialistas y morados insisten en que sí, que el Gobierno no se romperá. Pero la imagen desplegada fue aprovechada por el PP. "Esta no es la ley de Montero, esta es la ley de Pedro Sánchez. Y yo me pregunto, ¿dónde está hoy Pedro Sánchez y la parte del PSOE? (...) Sánchez se escuda en las mujeres para evadir la responsabilidad", dijo Gamarra. "Estamos asistiendo a un acontecimiento inédito en la democracia. Un Gobierno que se censura a sí mismo. Aquí ante lo que estamos es ante una derogación del propio Gobierno a una ley que ha impulsado. Una enmienda a la totalidad de Sánchez a su propia coalición", concluyó la portavoz del PP.