AYUNTAMIENTO DE MADRID

Maroto se impone y logra una candidatura feminista pero sin el apoyo cerrado del partido

El aparato de la ciudad de Madrid comparte que Maroto imponga a su gente de confianza y considera que la ex secretaria de Estado de Igualdad ofrece un buen relato ante los ciudadanos, pero se resiste a ceder en la lista completa. | Este domingo se debe aprobar la candidatura de los municipios de más de 50.000 habitantes, como Madrid, pero el viernes las posturas entre los equipos de Maroto y González para cerrar el equipo aún permanecían enfrentadas y la propuesta no ha sido aún acordada

La candidata Reyes Maroto con quien será su número dos, Soledad Murillo, y Enma López.

La candidata Reyes Maroto con quien será su número dos, Soledad Murillo, y Enma López.

Elena Marín

El PSOE necesitaba apostar fuerte para lograr en Madrid unos resultados que le devuelvan a la primera posición de la izquierda o al menos le permitan hablar de tú a tú a quien le ha arrebatado el liderazgo progresista en los últimos años, Más Madrid. Y con eso, enfrentarse al PP para intentar arrebatarle la alcaldía a José Luis Martínez Almeida. Reyes Maroto, ministra, administradora de una parte importante de los fondos europeos y 10.000 millones de euros de presupuestoen el departamento de Industria, Comercio y Turismo era la ficha de Ferraz en esa apuesta. Pero ella ha querido algo más.

O algo menos, según cómo se mire. Durante la última semana los equipos de la candidata Reyes Maroto y de la secretaria general del PSOE en la ciudad de Madrid y también delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, han estado negociando una lista de consenso, pero en algún momento del pasado lunes ese consenso se rompió. Y durante toda esta semana ha sido muy difícil el cierre de filas de ninguna de las dos partes con la otra. "Las posturas están enfrentadas", recalcaban este mismo viernes en la formación, confirmando que la negociación seguía "estancada en la última propuesta" de la ministra candidata al final de la semana. De fondo, no solo el currículum de las personas que componen el equipo sino los cargos orgánicos concretos y las afinidades personales con la vista puesta en el futuro.

Relato feminista

Maroto ha dejado que su directora de campaña, Enma López, trabaje en esa lista, pero con la condición de hacerla suya nombrando como número dos a alguien que entiende que le aporta algo diferente al poder orgánico: un relatoSoledad Murillo ocupará el número dos de esa lista, será la sombra de Maroto y quien le permita ofrecer a los madrileños un discurso en clave electoral a una ciudadanía que en los últimos años ha abandonado al PSOE.

Feminista y firme defensora de la igualdad, Murillo ha sido secretaria de Estado de Igualdad en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y en el de Pedro Sánchez cuando Carmen Calvo era ministra del ramo, ha realizado diversos trabajos de investigación en el ámbito de la promoción social de la mujer y ha formado parte del Comité Antidiscriminación de la Mujer de la ONU entre 2009 y 2013. Su figura es capaz de atraer a organizaciones y colectivos feministas con los que ha estado trabajando de alguna manera en los últimos 20 años, a las que ha dado visibilidad y ayudado cuando el feminismo aún no se había dividido tan bruscamente como ahora.

Murillo permite a Maroto ondear la bandera del feminismo durante la campaña frente a un alcalde del PP al que previsiblemente asociará con Vox aludiendo a las encuestas y la necesidad de pacto entre ambos para gobernar, y le permite también sumarla a su perfil de gestora para competir con Más Madrid. Y Enma López suma en esa apuesta por el relato feminista porque irá de número tres en la lista. Tres mujeres liderando la candidatura. Aun sin haber sido aprobada formalmente, este viernes las tres se han paseado por las calles del barrio de Chueca y frente a esa imagen de la ministra presentando abiertamente a su equipo era ya imposible realizar ningún cambio. Esa batalla la ha ganado Maroto.

Posiciones orgánicas de partido

Esa cabecera de tres mujeres deja en posiciones inferiores de la lista a Dani Viondi, que ocupaba el puesto que ahora se le ha concedido a Murillo, y que es la mano derecha de González en el Psoe de la capital. "El grupo va a ser un guirigay", mantienen fuentes de la formación que consideran que a pesar de que la lista tiene relato de cara a los ciudadanos, no guarda un equilibrio interno, el que entienden que se necesita, sobre todo, cuando la candidata no tiene controlada la ciudad. Y en estas circunstancias y si las cosas no salen bien en mayo, se preguntan, "¿se va a tomar el turrón en Cibeles?". "Falta más representación de las agrupaciones del sur", señalan, que es donde el PSOE quiere recuperar el voto que le robó Manuela Carmena hace ya ocho años.

El borrador inicial, en principio acordado por ambas partes, empezó a generar malestar entre las filas socialistas sin que Maroto lo esperase. La ministra había llamado por teléfono a varios de los que se integraban en la lista, según apuntan en el partido, pero la filtración a los medios de ese documento lo paró todo. El "revuelo interno" fue la excusa para que desde su equipo animaran a la ministra a que impusiera su autoridad y conformara un equipo más "a su gusto y con su gente" y no en clave orgánica como aparentaba esa primera lista, es decir, con responsables de las organizaciones territoriales de Madrid que por cercanía personal, conocimiento o dependencia orgánica están más alineados con González.

La ministra ha sido diputada en la Asamblea de Madrid pero "no controla las estructuras del partido ni tiene detrás un aparato propio", señalan en la formación. En la regional, Juan Lobato trabaja a su aire y en la ciudad, a Mercedes González, que no logró imponerse ni como secretaria general del PSOE en la región ni como candidata a la alcaldía de Madrid, le quedaba al menos el control de la organización local. Pero el enfrentamiento soterrado que mantienen ella y la directora de campaña de Maroto, Enma López, según confirman distintas fuentes, está arrasando poco a poco con su poder hasta el punto de que la conformación del equipo definitivo para el grupo municipal madrileño difícilmente va a depender de los deseos de González.

Nuevo retraso

La dificultad del pacto entre las distintas secciones ha quedado en evidencia este viernes, cuando distintas fuentes apuntaban que se volvería a convocar el comité de los socialistas de la capital para dar por zanjado el tema y elevar la lista definitiva al Comité regional convocado para este domingo, pero, otra vez, esa reunión quedó en el aire.

El orden del día incluye la aprobación de las candidaturas de los municipios de más de 50.000 habitantes y es el equipo de Mercedes González, como responsable de la organización territorial de la capital, quien debe presentar la propuesta, explican en el partido. Pero esa propuesta final aún no ha llegado y en los dos equipos esperan a que se pronuncie definitivamente Ferraz para cerrar este capítulo que en las propias filas socialistas en Madrid reconocen que no les viene bien.