Renfe

Extremadura no tendrá compensaciones por el tren como Asturias porque los problemas "no son equiparables", según Transportes

Raquel Sánchez afirma que, tras las incidencias por el Alvia, “se respondió de manera proporcionada”. “Nosotros aportamos soluciones en función al impacto que se tiene”, ha añadido la titular de Transportes

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, este jueves en Cáceres.

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, este jueves en Cáceres. / LORENZO CORDERO

Sira Rumbo Ortega

Extremadura no tendrá compensaciones por las incidencias del tren como Asturias y Cantabria porque los problemas de uno y otro lado "no son equiparables". Es lo que ha dicho la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez este jueves en una visita a Cáceres. "Las situaciones no son equiparables y por lo tanto nosotros lo que tenemos que hacer es adoptar medidas y aportar soluciones en función del impacto que se tiene", ha puntualizado.

La titular de Transportes se ha referido a las múltiples incidencias registradas el pasado verano con la puesta en marcha del Alvia Badajoz-Madrid, que registró retrasos varias jornadas consecutivas. A lo que se sumó el problema ocurrido el pasado 1 de noviembre, en la vuelta del puente de Todos los Santos, cuando este mismo convoy salió de la capital de España con casi una hora de retraso porque el maquinista que tenía que dirigirlo no se presentó por un problema en los cuadrantes y no había ningún sustituto con la formación suficiente para poder conducir un tren de estas características por las vías extremeñas (se precisa de una catalogación especial para ambas circunstancias). Al final los pasajeros tuvieron que ser transbordados a un tren regional, que tiene menos capacidad que los Alvia, lo que obligó a que muchos hicieran el trayecto (más de cuatro horas hasta Badajoz) de pie o sentados en los pasillos.

Este último incidente fue el desencadenante de que Renfe destituyera a los responsables de Servicio Público (Media Distancia) y Servicios Comerciales (Alvia e Intercity). Colectivos y oposición, e incluso miembros del Ejecutivo extremeño, pedían el cese del ya expresidente de Renfe, Isaías Táboas, pero esta dimisión no llegó como sí ha ocurrido hace unos días tras el ya conocido como ‘Fevemocho’, el escándalo por los trenes de Asturias y Cantabria. Los 31 nuevos trenes que iban a llegar a ambas comunidades no contaban con las medidas necesarias y no caben por los túneles por los que tienen que pasar. Habrá que volver a encargarlos, lo que supondrá un retraso de al menos dos años. Y, para compensar, el Gobierno ampliará la gratuidad del servicio Cercanías (el que iban a cubrir estos trenes) hasta que se pongan en marcha. Cabe recordar que ahora mismo ya no se paga por este servicio por los bonos gratuitos, aprobados de momento hasta abril de este año, pero en Asturias y Cantabria seguirán siendo gratis hasta que lleguen los nuevos trenes.

Esas compensaciones nunca llegaron a Extremadura. Por eso, tras conocerlas, colectivos que defienden un tren digno en esta región han mostrado su malestar al considerar lo ocurrido una “desigualdad” de trato. “En ese momento se actuó con celeridad, se reforzaron todos los medios y todos los mecanismos y se movilizaron recursos humanos, materiales y económicos para corregir esas incidencias y, por lo tanto, creo que se respondió de manera adecuada y de manera proporcionada”, ha asegurado Sánchez. Ha recordado que además “se asumieron responsabilidades”. Y ha respondido a la presidenta del PP en la región, María Guardiola, que ayer pidió su dimisión: "el PP pocas lecciones puede dar en ese sentido".