El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea tomará declaración entre el 15 y el 17 de febrero a 17 testigos en relación con el ataque de tipo yihadista en dos iglesias de Algeciras en el que el fue asesinado el sacristán Diego Valencia y resultaron heridas varias personas, entre ellas un sacerdote, que es uno de los testigos a los que ha emplazado el juez.

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, el 15 de febrero comparecerán cinco testigos, y entre el 16 y el 17 otros doce, entre los que se encontrarían las personas con las que compartía la vivienda el autor del ataque.

El último día, el 17, será el turno del sacerdote Antonio Rodríguez, que sufrió graves heridas por las que tuvo que ser hospitalizado, y también comparecerá ese día otra persona que también resultó afectada.

El pasado 31 de enero el juez acordó una serie de diligencias en esta causa tras haber enviado a prisión al autor del ataque, el marroquí Yassin Kanjaa, de 25 años, a quién pidió que los forenses le examinaran en mayor profundidad para evaluar si padece algún trastorno psiquiátrico a los efectos de informar sobre su imputabilidad.

En ese mismo auto, el magistrado acordó la citación de todos estos testigos, entre ellos los que resultaron heridos en el ataque, a quienes se les realizará el ofrecimiento de acciones como perjudicados.

Al acordar el ingreso en prisión provisional de Kanjaa, el juez sostuvo que su conducta "fue consciente". Con objetivos definidos y "teniendo la opción de causar unos daños mayores, focaliza su acción concretamente sobre los sujetos a quienes ataca, a los que elige de forma deliberada".

Primero, los sacerdotes, "reconociendo que su intención era matar" a todos los que estaban en la iglesia; y después "centra su ataque contra un marroquí al que considera infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso, por no practicar la auténtica religión, y al que agredió con intención de matarle".

Se trata, añadía el auto, de "un perfil de terrorista autoadoctrinado que actúa de modo individual no vinculado directamente con una organización terrorista", pero que "lleva a cabo su acción en nombre del fenómeno yihadista al que tantos se adhieren de forma remota, generando un ataque violento que causa terror en la sociedad y desestabiliza la paz social".