Mismas propuestas, distinta autoría. Yolanda Díaz y Podemos actúan como sectores independientes dentro del Gobierno de coalición, y ambas partes tratan de convencer al socio mayoritario, el PSOE, de que debe aplicar sus medidas. El momento que viven estos dos actores, con la vicepresidenta en plena construcción de su proyecto, y el partido morado esforzándose en capitalizar los logros del Ejecutivo, ha llevado a una pugna entre los potenciales aliados electorales para ver quién ondea algunas de las banderas de la izquierda. 

Esta suerte de carrera por llevar la iniciativa se hizo evidente este lunes, cuando Podemos presentó desde primera hora su propuesta para intervenir el mercado de la alimentación para paliar los efectos de la inflación por la guerra de Ucrania, al considerar insuficiente la bajada del IVA a ciertos productos aprobada por el Gobierno en el último decreto anticrisis. Así, los morados proponían tomar como referencia los precios del 20 de febrero, justo antes de comenzar la invasión de Rusia, en una cesta de productos básicos, además de ayudas directas a los pequeños comercios para que no vendieran a pérdidas; unas transferencias que serían financiadas mediante un impuesto extraordinario a grandes supermercados. 

Esta propuesta fue trasladada directamente por Podemos al ala socialista del Gobierno, sin pasar por Yolanda Díaz, líder teórica del ala morada de la coalición. Las medidas no se acordaron ni se anunciaron a la dirigente; desde su entorno recibieron la batería de medidas con cierta frialdad, recordando que va en línea de lo que proponía la vicepresidenta. “Vengo diciendo desde verano que los precios de la alimentación son imposibles para las familias españolas y todas las medidas que aportemos en este debate son clave”, recalcó este lunes la gallega, en declaraciones a la prensa tras conocerse la petición de Podemos al PSOE. 

Y es que en septiembre, a la vuelta del verano, Yolanda Díaz ya alertó sobre el problema del precio de la compra y propuso fijar los precios de una cesta básica de alimentos formada por 20 o 30 productos que fueran rotando, para garantizar la variedad. La diferencia es que la dirigente planteó esta medida como un “gran acuerdo” entre los grandes supermercados, en lugar de la obligación de bajar los precios que plantea Podemos. El partido, con el nuevo anuncio, continúa en la senda abierta en diciembre, cuando abordó por primera vez el problema del precio de la compra, que hasta entonces había abanderado la vicepresidenta segunda del Gobierno. 

Esta pugna es una pequeña muestra de lo que está por venir. En los próximos meses Podemos y Yolanda Díaz tendrán que definir su relación, y el pulso ya está abierto sobre el modelo de negociaciones que deberán conducirlo: si una bilateral, dirigida al modelo de coalición, como piden los morados, o una mesa de partidos, entre distintos actores, como ve con buenos ojos la vicepresidenta. Y hasta entonces, y para ganar peso ante Díaz, el partido morado se esfuerza en llevar la iniciativa en los principales debates. Así lo destacó este mismo lunes el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, que defendió que Podemos está “participando en la centralidad de los debates que afectan a la mayoría de la sociedad”, tras las declaraciones de la candidata donde rechazaba a las fuerzas que están en “la esquina del tablero”. 

Similar ideario

La cesta de la compra se presenta como una de las primeras parcelas en liza. La pasada semana, Yolanda Díaz celebró un acto donde presentó algunas de las líneas generales de su proyecto, Sumar. Entre ellas, y a grandes rasgos, se abordaron propuestas la gratuidad de la salud bucodental y oftalmológica, la reducción de la jornada laboral, el aumento de las indemnizaciones por despido. Unas medidas que los morados han recibido con cierto escepticismo, asegurando que muchas de las propuestas presentadas “ya están en el programa de Podemos”.

Además, consideran que el ideario de Díaz hasta el momento es “lo mismo” que el del partido, y que la diferencia no está tanto en el fondo de las propuestas, sino en la estrategia, en “cómo llegar a ellas”. Apuntan también a Más Paísel partido de Iñigo Errejón, cuyo programa es “básicamente” igual que el de los morados, pero que inició su ruptura con Podemos por la política de alianzas, tras el acuerdo con Izquierda Unida. 

En la formación insisten en las últimas semanas en que Díaz tendrá que “aclarar cuál es su proyecto” y el contenido de sus propuestas, además de aclarar cuál será su estrategia para conseguirlo. En este sentido, defienden que Podemos siempre ha mantenido una relación “preferente” con fuerzas como ERC y EH Bildu, que han sido necesarias para validar con sus votos la agenda legislativa en el Gobierno de coalición.

Desde la moción de censura de 2018, los morados hicieron de la normalización de los partidos independentistas una prioridad estratégica, pero apuntan a que Díaz tampoco ha ofrecido claridad sobre los posibles pactos. Y la cuestión no es menor, dada la mala relación que guarda la vicepresidenta con ERC desde que hace ahora un año los republicanos, con su voto en contra, estuvieran a punto de tumbar su reforma laboral. Y dada también la necesidad de estas fuerzas para sumar en caso de revalidarse un Gobierno de coalición.

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